En esta operación participan inspectores, subinspectores y agentes de la Unidad de Auditoría Informática de la Hacienda Foral. Esta unidad está especializada en la obtención de información con relevancia tributaria almacenada tanto en los ordenadores de la empresa como en servidores alojados en el exterior, según ha informado la Diputación en un comunicado.

Las entradas en las oficinas de estas empresas se han iniciado a las ocho de la mañana y continuaban a las doce del mediodía, desarrollándose el operativo con "total normalidad y eficacia". El objetivo es obtener la información que resulte "relevante" para la obtención de las pruebas necesarias que "permitan conocer con exactitud la realidad de las actividades económicas que realizan estas empresas".

La entrada en estas empresas se ha realizado con autorización judicial, y viene precedida de un "exhaustivo" análisis de la información obrante en poder de la Hacienda Foral. Ese análisis ha puesto de manifiesto "incongruencias" en la evolución de las cantidades de compra y venta declaradas por empresas mayoristas del sector de frutas y hortalizas, así como "su escasa rentabilidad". Esta operación se está desarrollando de forma coordinada con el resto de Administraciones tributarias del Estado, forales y AEAT.

La Diputación ha indicado que la realización de este tipo de actuaciones está recogida en el Plan de Lucha contra el Fraude de la Hacienda Foral de Bizkaia para el año 2018, que contempla "la comprobación e investigación en las oficinas, locales de negocio y demás establecimientos o lugares en que se desarrollen las actividades económicas, fundamentalmente, a través de la utilización de controles de auditoría informática y el impulso de la tramitación de solicitudes de autorización judicial para la entrada y registro domiciliario en aquellos supuestos en los que existan indicios relevantes de fraude fiscal".