Visitar un baño público puede resultar una experiencia un tanto desagradable y, dependiendo del país, esto va in crescendo. En el caso de las mujeres, se suele cubrir la taza del inodoro con un trozo de papel higiénico, pensando que así creamos una barrea que proteja de la suciedad y los gérmenes.
Si bien, lo que estamos haciendo en realidad es exponernos más a las bacterias. El papel higiénico tiene una textura diseñada para ser absorbente, lo que lo convierte en un material perfecto para que las bacterias se adhieran.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de @ lactosefriendlymemes el9 Oct, 2018 a las 9:51 PDT
Además, la mayoría de los cubículos de baños públicos tienen el rollo de papel higiénico ubicado al lado del váter para llegar a él más cómodamente.
Sin embargo, cada vez que se inunda el inodoro pululan por el aire toneladas de gérmenes que se dispersan. Y una gran cantidad de estas bacterias termina en el rollo de papel higiénico. Así que cuando lo colocas en la taza te sientas justo encima de ellos.
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