García ha participado este miércoles en la Jornada 'Igualdad en las empresas' que ha organizado UGT Aragón, en colaboración con el Gobierno autonómico, en el Centro de Formación 'Arsenio Jimeno' de Zaragoza. La sesión ha analizado la situación de los planes de igualdad en las empresas y se ha explicado que en esta Comunidad solo hay 227, la mayoría pertenecientes a multinacionales que no los han adaptado a las características de la región.

En declaraciones a los medios de comunicación, Elisa García ha remarcado que para promover una igualdad real y efectiva "tenemos una labor fundamental en los convenios colectivos y en la negociación colectiva", así como ha reclamado "esfuerzos" en la parte empresarial para cambiar la situación.

"Hay que trabajar desde todos los frentes", ha remarcado, para advertir de que se dice que la huelga feminista del pasado 8 de marzo supuso un antes y un después, "pero desde nuestro punto de vista no ha supuesto un antes y un después, qué ha cambiado", se ha preguntado, al advertir de que las mujeres no cobran más, ni ascienden en sus empresas, ni "se las contrata más y mejor".

El 8 de marzo "fue una muestra masiva de que las mujeres estamos hartas de que se nos minusvalore, de que no se nos considere, nos contraten menos, nos paguen peor, sigamos siendo nosotras las que nos ocupamos del hogar y de la familia y que encima no se valore el trabajo que hacemos dentro y fuera", ha afirmado, para insistir en que, a pesar de esta protesta masiva, "nada ha cambiado".

"O nos implicamos todos en empezar a valorar el trabajo de las mujeres, en poner en valor económico, no social, su trabajo o siempre vamos a seguir en inferioridad de condiciones", ha alertado la responsable del Departamento Confederal de la Mujer Trabajadora.

AGENTES POR LA IGUALDAD

En esta jornada, Elisa García también ha explicado que el sindicato desea implantar la figura del agente sindical por la igualdad, que "no es un proyecto novedoso", dado que "los llevamos reclamando desde 1992". En "cinco o seis centros de formación profesional concertados-privados" de España se ofrece esta formación, si bien los sindicatos tampoco han conseguido que puedan impartirla y que esté homologada.

No obstante, "sí que podemos realizar una labor interna con nuestros negociadores para que tengan esta formación y puedan llevarla a las mesas de negociación y los convenios colectivos". Esta figura del agente sindical por la igualdad debe ser "garante y vigilante" de la consecución de la igualdad de trato y de oportunidades en esa empresa, ya sea a través de los planes de igualdad, del convenio o mediante acuerdos, "pero sobre todo debe vigilar que se cumplan los contenidos mínimos de la Ley de Igualdad".

En este sentido, ha observado que "después de once años de haber sido aprobada esta ley, todavía hay empresas obligadas a tener un plan de igualdad que no lo tienen" y en la jornada se ha visto el ejemplo de una empresa que instauró hace un año un protocolo contra el acoso y "es una compañía premiada y reconocida como muy responsable, pero hace alarde de que ha instaurado este protocolo a pesar de que es una obligación legal desde 2007". "Lo que resulta todavía más doloroso es que las obligaciones legales sean premiadas como algo novedoso", ha lamentado.

ERRADICAR ACOSO SEXUAL Y BRECHA SALARIAL

Erradicar el acoso sexual y la discriminación por razón de sexo en las empresas "tiene que ser inmediato", dado que "el acoso sexual es la violencia de género más invisibilizada porque la mayor parte de las mujeres que lo sufren no lo denuncian y ahí tenemos un problema tremendo. O actuamos en la prevención o seguiremos teniendo y arrastrando un problema tremendo porque las víctimas no denuncian esta situación", ha reiterado.

Corregir la brecha salarial es otro "objetivo esencial" y, en este punto, ha incidido en que es "falso" que las mujeres no se hayan incorporado a las carreras técnicas y que por eso ganen menos. "Cuando las mujeres nos incorporamos a las carreras técnicas se devalúan los salarios", ha criticado, alertando también de las dificultades que encuentran las mujeres para llegar a los altos cargos de responsabilidad.

Además, "a las mujeres se les ofrece trabajos con menos cualificación, aunque están sobrecualificadas. Las líneas de cajas de los supermercados están llenas de mujeres hiperformadas y si hablamos de la función pública la mayor parte de las administrativas son diplomadas universitarias", ha concluido.