Unos 3.000 gitanos inmigrantes viven en la provincia de Almería

  • Las principales dificultades que encuentra el colectivo es el acceso a la vivienda y al empleo.
  • La planificación familiar es otro de los retos de esta población romaní de Europa del Este.
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El acceso a la vivienda es uno de los principales problemas que han encontrado unos 3.000 gitanos inmigrantes, aproximadamente, que viven en la provincia almeriense. Así lo ha explicado Francisco José de Frutos, presidente de la Fundación Secretariado Gitano, quien ha comentado algunas de las conclusiones que se explican en el ‘Diagnóstico sobre la situación de la población gitana inmigrante', elaborado por la Fundación.

Para De Frutos el problema reside en que los requisitos de arrendamiento se han vuelto demasiado estrictos. De hecho, el informe explica que se les pide una nómina y tres meses de prepago, por lo que los alquileres son muy escasos. Esto conlleva que el grado de hacinamiento sea alto en numerosas ocasiones. No obstante, el mantenimiento de la vivienda es óptimo.

Por otro lado, una diferencia importante de la población gitana de Europa del Este con otros grupos de inmigrantes es que la familia emigra de forma unida, formando una especie de sede familiar, en la que los miembros se mueven, se marchan y vuelven a llegar, aunque también es cierto que en muchas veces vienen primero uno o varios hombres para después reunirse el resto de la familia.

Además, según el estudio de la Fundación, muchos de estos inmigrantes llegaron primero a Barcelona o Madrid, pero una vez informados allí de las buenas posibilidades laborales en Almería, sobre todo en el sector agrícola, deciden trasladarse a Almería.

Otra de las dificultades de este colectivo es el acceso a un puesto de trabajo. La característica general es la eventualidad, destacando al mismo tiempo el hecho de que son muy activos buscando empleo. En esta línea, desde la Fundación Secretariado Gitano se les informa de los recursos que disponen para encontrar un trabajo y se les ayuda a través del programa ACCEDER, que, por otro lado, no es exclusivo para la comunidad gitana.

Asimismo, "se les asesora en el caso de que decidan ser autónomos, que es otra de las salidas laborales habituales de esta población", señala el presidente de la Fundación.

Igualmente, De Frutos explica que otro de los problemas de los gitanos inmigrantes es la planificación familiar. Según el informe, tienen embarazos muy seguidos, y en muchas ocasiones no deseados por la situación económica. Y es que no hacen uso de métodos anticonceptivos y utilizan de forma continua la interrupción del embarazo.

En este sentido, de Frutos aclara que esto sucede porque "por regla general desconocen la cobertura gratuita en este tema, ya que en su país tienen que pagar por este tipo de servicio". Además, el presidente añade que han podido comprobar desde la Fundación que una vez que las mujeres tienen información aprenden a planificar.

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