A través de este primer acuerdo, que aspira a sumar a otras cadenas del sector de la distribución en una práctica de Responsabilidad Social Corporativa a la que ha apelado Del Olmo, las tres compañías se comprometen a analizar la posibilidad de operar en poblaciones con escasa presencia de tiendas de productos básicos a través de las redes de distribución comercial ya existentes o de las que se puedan crear, como colaborar con establecimientos ya en funcionamiento o con fórmulas de venta ambulante.

También se comprometen a estudiar la apertura de su cartera de proveedores a nuevos clientes locales, otro aspecto "digno de elogio", en palabras de la consejera, para quien se trata de otra manera de incentivar la economía local.

El objetivo, han continuado los firmantes, es hacer un "traje a medida" para cada municipio para lo que buscan principalmente emprendedores que quieran abrir una tienda propia que será abastecida por alguna de estas cadenas de distribución que se han comprometido a no vender sus productos a un precio superior que en las ciudades para que o haya que pagar más por vivir en un pueblo.

Según ha recordado la consejera a este respecto, como en Castilla y León hay libertad de horarios los nuevos emprendedores pueden elegir el horario de apertura de sus tiendas por lo que ha defendido a modo que de ejemplo que esta actividad comercial que se propone puede ser compatible con la agrícola.

El objetivo inicial de la Junta es llegar a las localidades donde "no hay nada" para lo que la Consejería de Economía y Hacienda trabaja también en "otras fórmulas alternativas" que tendrán un carácter social.Según ha recordado Del Olmo a este respecto, la Dirección General de Comercio y Consumo mantiene abierta hasta el 15 de noviembre una línea de subvenciones dirigida de forma expresa a promover la comercialización y garantizar el suministro de productos de primera necesidad en el medio rural.

Para ello, la Junta financia hasta el 80 por ciento de la inversión de proyectos vinculados a establecimientos minoristas tanto existentes como de nueva creación que faciliten a la población el acceso a artículos cotidianos y que se encuentren ubicados en zonas con déficit comercial -84 zonas de las 193 analizadas con el mapa de las Ubost tienen algún problema de desabastecimiento de productos básicos y 733 municipios en los que viven 85.997 personas no tienen ninguna tienda o comercio cotidiano-.

El director general de General Markets Food Ibérica, Carlos García, ha hecho un llamamiento a los "pequeños emprendedores con ganas" para buscar juntos sistemas alternativos de trabajo a la tienda tradicional y sacar adelante un proyecto que, según ha admitido también, no es fácil ya que tiene sus dificultades.

Por su parte, el responsable de expansión del Grupo Auchan, del que es filial Sabeco, Javier Samperiz, se ha mostrado "muy ilusionado" ante las "posibles oportunidades" que pueden nacer de este proyecto para el que ha deseado éxito a corto plazo.

Por último, Félix Martín Salamanca, de Supermercados La Salve, ha defendido las posibilidades de un proyecto "apasionante" para hacer frente a la "desertización" comercial que sufre el medio rural de Castilla y León.

General Markets Food Ibérica cuenta con una red de 186 supermercados en Castilla y León de los que 30 son franquiciados bajo la enseña SUMA y 17 como Proxim y seis mayoristas como GMcash.

Por su parte, Sabeco, filial de supermercados en España del Grupo Auchan, también presente a través de la cadena Alcampo, y promotora Immochan y la financiera Accordfin, dispone de 19 supermercados -10 de ellos franquiciados- y cuatro hipermercados, estos últimos bajo las marcas Alcampo e Hipersimply.

En el caso de Supermercados La Salve nació como cooperativa en Arrabal de Portillo y abrió su primera tienda en 1982 en el municipio vallisoletano de Íscar. Su red de establecimientos se extiende por esta provincia y está compuesta por 23 tiendas y emplea a cerca de un centenar de trabajadores.