En un principio, Parrón presentó una denuncia contra Skibinsky por si este había incurrido en un delito de apología del asesinato de una mujer en Alcúdia en 2016 a manos de su expareja, que la prendió fuego. Skibinsky escribió una carta que fue recogida por varios medios de comunicación en los que daba su opinión sobre los hechos y los condenaba pero señalaba que, según su opinión, no había sido una agresión machista.

Tras esto, Parrón remitió un escrito a Fiscalía que acabó archivado. Después, Skibinsky denunció a Parrón por este hecho y por los carteles aparecidos en su barrio en el que se le llamaba "presidente de la asociación de maltratadores machistas".

En su declaración, Parrón ha negado que distribuyera estos carteles y ha justificado la presentación de su escrito ante la Fiscalía porque existía la duda de que la carta pudiera incurrir en un delito por apología del machismo. Tras presentar el escrito, Parrón, asimismo, dijo ante los medios de comunicación que Skibinsky hacía "apología del terrorismo machista".

La defensa de Skibinsky considera que esto supone o un delito de caluminas o injurias. Así, ha elevado sus conclusiones a definitivas y pide una multa de 14.400 euros y una indemnización de 40.000 euros.

Para el abogado defensor de Parrón sin embargo, las manifestaciones de su defendida tenían la finalidad de informar de un hecho veraz.

Respecto a haber asegurado que consideraba que se hacía "apología del terrorismo machista", el letrado ha dicho que se trata de una opinión, "un parecer" amparado en el derecho a la libertad de expresión, como el de Skibinsky al considerar en su carta que lo sucedido no era una agresión machista.