Según ha informado la entidad en un comunicado, una promotora quiere construir 300 adosados en la zona de Ses Figueretes y desde principios de 2018, el Ayuntamiento "contribuye a hacerlo posible".

Terraferida ha asegurado que esta zona figura desde hace años como "suelo urbano" pero este "nunca se ha desarrollado", por lo que es lo que se conoce como "un falso urbano, por el hecho de no tener la dotación de servicios mínima para mantener esta consideración y poder edificar".

De este modo, han explicado que el pasado 15 de septiembre, el Ayuntamiento sometió a trámite de información pública esta reparcelación, lo que se considera un paso previo para urbanizar los terrenos.

Por ello, la entidad ecologista presentó una batería de alegaciones para intentar "paralizar esta urbanización" y que estas cinco hectáreas pasen a ser "suelo rústico".

A continuación, el Consistorio requirió a los promotores la presentación de un proyecto de delimitación de unidad de actuación y, tras la tramitación oportuna, se aprobó esta delimitación.

"La opinión de todos los especialistas consultados por Terraferida es unánime y es que nos encontramos delante de unos terrenos que no pueden ser considerados como suelo urbano consolidado", han asegurado.

Por todo ello, han pedido, mediante un escrito de alegaciones, que se paralice la reparcelación, se desclasifique este falso suelo urbano de acuerdo con la Disposición transitoria de la ley de urbanismo de Baleares y pase a ser suelo rústico.