Según han explicado en un comunicado este lunes, la campaña pretende reducir la población de orugas, minimizar la aparición de bolsas en los meses de invierno y reducir también los daños que causan.

Desde el Consistorio han recordado que es responsabilidad obligatoria de los propietarios el mantenimiento de un estado óptimo de los pinos particulares, de acuerdo con la normativa vigente.

En todo caso, próximamente, se publicará una nueva convocatoria de ayudas a los particulares para hacer tratamientos preventivos o integrales a los pinos de fincas particulares, al igual que se hizo el año pasado.

La regidora de Medio Ambiente de Marratxí, Cristina Alonso, ha asegurado que con las campañas preventivas iniciadas en 2016 contra la procesionaria se ha ido reduciendo "exponencialmente" su impacto en el municipio.

"El año pasado, los resultados mejoraron los de 2016 y este año mejoraremos respecto en 2017, sobre todo si hace frío. Además, debemos resaltar que al no usar productos químicos en estos tratamientos, tampoco hay repercusión en negativo sobre otros animales", ha manifestado.