Euskadi destinó un total de 110,7 millones de euros a la función de Acceso a la Vivienda y Fomento de la Edificación en 2016, lo que en términos absolutos de gasto le sitúa en el cuarto lugar, detrás de las tres comunidades autónomas más pobladas (Andalucía, Cataluña y Madrid), según datos del Departamento vasco de Vivienda, recogidos por Europa Press.

El País Vasco es, tras Navarra y Madrid, la Comunidad Autónoma que destina a vivienda un mayor presupuesto por habitante, así como la segunda con el mayor porcentaje respecto al presupuesto total. El gasto medio por habitante en Euskadi se sitúa en 51 euros, lo que supone 24 euros más

respecto al promedio del Estado, que es de 27 euros.

Del mismo modo, Euskadi ocupa el tercer lugar del ranking en cuanto a la proporción del presupuesto que destina a la función de Acceso a la Vivienda y Fomento de la Edificación. A excepción de Madrid, las Comunidades Autónomas que cuentan con un régimen foral de financiación (Euskadi y Navarra), son las que destinan una mayor proporción del gasto a esta función, mientras el resto de las Comunidades Autónomas, se sitúan en niveles inferiores al 1%.

RECUPERACIÓN DEL GASTO

En 2016 se percibe una tenue recuperación del gasto en políticas activas de vivienda, pero el nivel de gasto se encuentra aún muy alejado del registrado antes de la crisis, siendo ésta una tendencia generalizada en todas las comunidades autónomas, que muestran un nivel de gasto liquidado muy inferior al de 2008, a excepción de Madrid (+9,1%), cuyo elevado nivel de gasto responde en gran medida a obligaciones presupuestarias motivadas por actuaciones pasadas.

Concretamente, en el período 2008-2016, las inversiones reales se reducen en 403 millones de euros (-70,5%), y las transferencias de capital en 995 millones (-69,3%). De esta forma, en el conjunto del Estado el gasto liquidado en vivienda bajó en dicho periodo un 48,7%, al pasar de 2.535,7 millones al inicio del periodo, a 1.301,2 millones en 2016.

En el caso de Euskadi, el gasto liquidado en vivienda se redujo un 45,9% en el periodo 2008-2016, pasando de los 204,4 millones gastados en 2008 a los 110,7 millones en 2016.

En los últimos años, el gasto en vivienda también ha sido notablemente inferior al de antes de la crisis, alcanzándose 127 millones de euros en 2011, bajando a 109,7 millones en 2014 y reduciéndose aún más a 102,5 millones en 2015.

"Se puede entrever que aún se arrastran los efectos de la crisis y resultará muy complicado alcanzar un ritmo de crucero consistente para la configuración pendiente de un parque público de viviendas asequibles", indica el informe de la Consejería de Vivienda.

Además, considera que "no es previsible que vayan a modificarse las restricciones presupuestarias establecidas a nivel de la Unión Europea, de modo que resulta poco probable que las comunidades autónomas puedan incurrir en niveles de gasto relevantes, y necesarios en el ámbito de la vivienda asequible en mucho tiempo".