Una herramienta para impulsar la soberanía energética

  • Barcelona Energia, operadora eléctrica metropolitana, abastecerá de energía el àrea metropolitana de Barcelona y sus instalaciones.
  • Promoverá, de este modo, una producción energética sostenible y un consumo más responsable.
  • Información del área metropolitana en colaboración con el AMB.
Barcelona Energia comercializará la energía que produzca la placa fotovoltaica del Fòrum, en Barcelona.
Barcelona Energia comercializará la energía que produzca la placa fotovoltaica del Fòrum, en Barcelona.
JUAN PEDRO CHUET-MISSÉ
Barcelona Energia comercializará la energía que produzca la placa fotovoltaica del Fòrum, en Barcelona.

El suministro eléctrico del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y de sus dependencias lo ofrecerá, a partir de 2019, la nueva empresa comercializadora Barcelona Energia, un operador público creado para impulsar un consumo sostenible, promocionar las energías renovables, ayudar a la población económicamente y fomentar la autonomía energética de los municipios del área.

El AMB y los ayuntamientos metropolitanos apuestan por un modelo de energía que reduzca la dependencia de los combustibles fósiles de los mercados productores del exterior, que producen emisiones contaminantes y aceleran los efectos del cambio climático.

Además, cabe recordar que el precio de la electricidad en España ha aumentado un 70% en la última década.

Apuesta por la sostenibilidad energética

El AMB cuenta con un plan de sostenibilidad aprobado en 2014, que contempla políticas para cambiar de modelo energético. Entre los acuerdos del organismo se encuentra el Pacte d'Alcaldes per l'Energia i el Clima, donde se firma el compromiso de reducir las emisiones contaminantes en un 40% y contar con un 30% de eficiencia energética y de fuentes renovables de manera alineada con las políticas europeas.

Para llegar a esta transición energética, el Consell Metropolità aprobó el Pla Energia Clima 2018-2030, que contemplaba crear una empresa comercializadora pública. El nuevo operador suministra energía al Ajuntament de Barcelona desde julio de este año, y se prevé la inclusión del AMB y de sus dependencias.

A partir de 2019, también se contempla la incorporación de más municipios metropolitanos.

Suministro a consumidores privados

A partir del próximo enero también se ofrecerá el servicio eléctrico a la población. Según detalló Eloi Badia, vicepresidente de Medi Ambient del AMB, Barcelona Energia podrá comercializar un 20% del volumen de negocio a privados por motivos legales, "lo que equivaldría a 20.000 familias".

En rigor, precisó, el usuario no tendrá una gran diferencia de tarifa respecto a una comercializadora privada, pero sí que contará con una serie de servicios, "como orientación sobre la mejor tarifa y la mejor potencia".

Promoción del consumo sostenible

Esta es la segunda ventaja que presenta Barcelona Enegia: aportar información y herramientas a las familias y dependencias públicas para conseguir un consumo más sostenible. Por eso facilitará servicios de control y monitorización de consumo, asesorará sobre eficiencia energética, cambios de tarifas, y también promoverá el autoconsumo de electricidad.

A los consumidores privados la nueva comercializadora les guiará para ser más eficientes, porque a un menor consumo tengan un precio más bajo. Por ejemplo, una de las alternativas es ofrecer tarifas fijas para consumo, organizadas por tramos.

También se busca que esta nueva empresa ayude a proteger a las personas que se encuentran en riesgo de exclusión, garantizando el suministro energético como derecho básico a la totalidad de la ciudadanía, cumpliendo con la ley 24/2015.

Apoyo al autoconsumo

En el marco del impulso a las fuentes renovables que promueve el AMB, la nueva comercializadora fomentará la autogeneración de energía, ya sea en espacios públicos o privados o en comunidades de vecinos.

Con la derogación del Real decreto Ley 900/2015, conocido como "impuesto al sol", resurge la posibilidad de expandir el autoconsumo energético. Por eso, Barcelona Energia ofrecerá facilidades a todas aquellas instalaciones como comunidades de propietarios que cuenten con placas fotovoltaicas, teniendo en cuenta el balance entre el consumo y con los excedentes que se puedan vender en la red eléctrica, ya que "el objetivo es aprovechar el 100% de la generación eléctrica para fuentes renovables", detalló Badia.

"Buscamos tener una estructura para intervenir en el mercado con la instalación de producción fotovoltaica de energía eléctrica y fomentar que los privados actúen", indicó Joan Pinyol, director del área de Medio Ambiente del AMB.

En este sentido, el AMB cuenta con un plan para emplazar 380 instalaciones fotovoltaicas, además de una red de 100 fotolineras para cargar coches eléctricos (que además servirá para promover una movilidad libre de emisiones) y la colocación de paneles solares en cubiertas de diversos equipamientos públicos.

Una empresa en marcha

La gestión de la comercializadora de Barcelona Energia estará a cargo de la empresa pública Tractament i Selecció de Residus S.A. (TERSA). Creada el año 1983 para clasificar y tratar los residuos del área metropolitana, el pasado 2017 consiguió los permisos para ser comercializadora de energía.

Además de las tareas de suministro y gestión del servicio eléctrico en el Ajuntament de Barcelona y en el AMB, TERSA venderá la energía verde que se produce en las placas fotovoltaicas situadas en la zona del Fòrum y con la planta de tratamiento de residuos.

Qué es Barcelona Energia

El nuevo operador eléctrico metropolitano comercializará la energía 100% renovable del AMB, sus ayuntamientos y de 20.000 familias.

1. Suministro de la energía eléctrica consumida por el AMB y sus dependencias, así como el Ajuntament de Barcelona, y poder suministrar inicialmente a la ciudadanía.

2. Extender este servicio a otros ayuntamientos del área metropolitana.

3. Estimular la generación de energía local y renovable, reduciendo las pérdidas por transporte y fomentando la autonomía energética del área metropolitana.

4. Fomentando el autoconsumo, comprando la energía no consumida y asesorando en la explotación de las instalaciones.

5. Mantener una política de transparencia de precios, con asesoramiento y acompañamiento personalizado a entes públicos y consumidores privados.

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