En concreto, se han aprehendido diez plantas de marihuana que se encontraban en el interior de un invernadero ubicado en un finca rústica en la Merindad de Río Ubierna y han detenido a M.D.H, de 31 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública por cultivo de sustancias estupefacientes.

La plantación se detectó por una patrulla que recorría los extrarradios de la localidad y percibía el fuerte y característico olor de esta planta en fase de floración.

Tras las gestiones practicadas discretamente por los agentes para no levantar sospechas se comprobó que en el interior de la parcela se encontraba un invernadero y en el mismo había una cantidad indeterminada de plantas de marihuana de considerable altura.

Identificado el propietario de la finca y en su presencia se practicó un registro al cobertizo, en el que se localizaron diez plantas en avanzada fase de desarrollo, con una altura media que superaban los dos metros, de gran envergadura y con un peso en verde de 31 kilogramos.

En el lugar se aprehendieron 1.100 gramos en cogollos limpios y preparados en el interior de una caja para su distribución, venta o consumo y se encontraron útiles y agua para el cultivo y acondicionamiento de las plantas.

La plantación incautada será entregada en el Área de Sanidad de Burgos mientras que las diligencias lo serán en el Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos.

La Guardia Civil ha recordado que la elaboración y/o cultivo de marihuana constituye un delito recogido en el Código Penal y, en contra de la creencia popular que considera la marihuana como una "droga blanda", hacerlo en cualquiera de sus variedades, independientemente de su peso y cantidad, sea al aire libre, en campo abierto, o en zona cerrada o terreno particular, es constitutivo de delito contra la Salud Pública.