La situación es más preocupante entre la población infantil, que cada vez se acuesta más tarde y no tiene los mismos horarios a lo largo de la semana, lo que rompe su ritmo biológico.

Los profesionales aseguran que un menor de 12 años debe dormir diez horas al día para rendir en plenas condiciones. Además, los horarios no pueden alterarse demasiado los sábados y los domingos, a pesar de la incomodidad para muchos  adultos de ajustar sus hábitos a los de sus hijos.

Carácter

Más arisco: La mitad de los casos detectados entre los adultos son crónicos y tienen una consecuencia fatal: a los enfermos les cambia el carácter y se vuelen ariscos.

Relajación

Antes de ir a la cama: Dependiendo de las causas que provoquen el trastorno, los médicos se decantan por una u otra terapia. Para los adultos, las técnicas de relajación y varios fármacos suaves antes de irse a la cama suelen dar muy buenos resultados.

El ‘botellón’

Arruina el sueño: Pacientes de las principales ciudades gallegas tienen claro que el botellón es una de las principales causas de sus problemas de sueño.

Para encontrar soluciones es fundamental la puesta en marcha de medidas políticas. Si el ruido continúa, para nada valen las terapias. Y sin un remedio, no hay posibilidad de que se pueda llegar a las siete horas de sueño que recomiendan todos los expertos médicos, necesarias para un buen descanso.

Por culpa del cambio climático

Un factor hasta ahora ignorado, el cambio climático, está empezando a afectar al sueño de los gallegos, ya que al disminuir las lluvias se multiplican las alergias a los ácaros y el asma. Entre la población infantil también es importante la incidencia de la apnea del sueño, un trastorno respiratorio caracterizado por breves interrupciones de la respiración durante la noche. La causa de esta patología en los niños es el aumento desmesurado o hipertrofia de las amígdalas y las vegetaciones. El consumo de café o bebidas de cola y los problemas cardiacos provocan también dificultades para dormir a pierna suelta.