Con las novedades de espacios como la Real Fábrica de Artillería,

que abrió sus puertas hasta entrado el anochecer con visitas teatralizadas a su fundición mayor, el Parlamento de Andalucía o el Puerto de Sevilla, la organización de la Noche en Blanco considera que el evento logró "afianzar a su fiel público y atraer a otros perfiles deseosos de conocer parte del patrimonio sevillano que usualmente no se encuentra al alcance de todos".

Pero no sólo las novedades o grandes espacios como los museos de Bellas Artes, Arqueológico o Artes y Costumbres o los ya clásicos como el Alcázar, Catedral, Archivo de Indias o San Luis de los Franceses contribuyeron al éxito de la Noche en Blanco 2018, sino que también lo hicieron las pequeñas actividades en torno al teatro, pintura, música, patrimonio o rutas de diferentes temáticas, entre otros, contribuyendo a la riqueza y variedad que caracterizan a la cita.