A 18 grados, por mucho que sea febrero, poco apetece ponerse un abrigo. Y tampoco parece necesario comprárselo, lo que supone ahorro para el bolsillo de los coruñeses y un nuevo varapalo para los comerciantes.

El buen tiempo y las altas temperaturas convierten este invierno coruñés en uno de los más suaves de los últimos años. Y como la ropa de abrigo sigue en muchas tiendas (sobre todo en las pequeñas), éstas intentarán colocarla incrementando los descuentos hasta las cuartas rebajas.

Así lo revela Antonio Amor, representante de los comerciantes de la Zona Obelisco, que asegura que el sector parece «estar estancado» y que, pese a las previsiones iniciales, las rebajas no están consiguiendo recuperar el ritmo de ventas de otros años.

De hecho, afirma que las tiendas traerán menos productos de cara a la temporada de primavera ante la escasez de clientela.

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