Según publica el diario El País, Francia va a exigir al inmigrante que quiera la residencia en le país galo un compromiso a los "valores fundamentales" y a participar en unos cursos de formación. Bajo el lema 'Bienvenido a Francia', se inspira en la polémica electoral que el miércoles anunció Mariano Rajoy.

El documento advierte que: "Elegir vivir en Francia supone tener la voluntad de integrarse en la sociedad francesa y de aceptar los valores fundamentales de la República. Es por ello que usted debe preparar su integración republicana en la sociedad francesa firmando este contrato", recoge El País.

1000 euros y examen de francés

El contrato fue introducido por Nicolas Sarkozy en 2004 cuando era ministro del Interior y estaba destinado fundamentalmente a cribar a los extranjeros que se benefician de la reagrupación familiar.

Actualmente en Francia, sólo el 5% de los extranjeros que llegan al país entran en el mercado laboral mientras que en España la tasa de actividad es del 75%. De esta manera, Sarkozy ha introducido en el contrato que si el inmigrante quiere residir en Francia y traerse e a su familia deberá tener unos ingresos igual o superior a los 1000 euros sin incluir las ayudas sociales.

Además se obligará a las personas de entre 16 y 65 años a hacer un examen de francés en su país de origen.