La concejala de Fomento, Ana Martínez Labella, ha señalado en una nota de prensa que esta actuación "es un compromiso electoral" recogido en su programa, así como que responde al "compromiso" del alcalde, Ramón Fernández-Pacheco (PP). Las obras para la ejecución de este proyecto cuentan con una inversión inicial de 434.905,97 euros y un plazo de ejecución de nueve meses, de acuerdo del pliego de condiciones de esta licitación.

Labella ha destacado el carácter "plurianual" que tiene la rehabilitación de este inmueble, llevando su ejecución a dos ejercicios presupuestarios -2018 y 2019-, y ha subrayado la intención municipal de comenzar las obras "este año", una vez concluya el procedimiento administrativo y la mesa de contratación eleve la propuesta de adjudicación al órgano competente, esto es, la Junta de Gobierno Local.

Así pues, la concejal ha resaltado que este es "un ambicioso proyecto para el barrio y el conjunto de la ciudad" con el que se pretende poner en valor el edificio levantado en su día por el arquitecto Guillermo Langle, hoy en desuso, y que "será recuperado en toda su extensión", renovando los acabados, las cubiertas, la carpintería y otras instalaciones, "de modo que la construcción quede perfectamente adaptada a su nuevo uso como centro social y vecinal".

UN EDIFICIO FUNCIONAL Y ACCESIBLE

"Funcionalidad" y "accesibilidad" son dos de las principales características que el Ayuntamiento quiere priorizar en el proyecto de rehabilitación redactado por el arquitecto Nicolás Cermeño y que ahora una de las tres empresas licitadoras llevará a término.

En este sentido, ha explicado que el proyecto incluye la ejecución de una nueva pieza, que quedará anexa al edificio ya existente, y que en ella se van a instalar escaleras y un ascensor que solventarán "los problemas de accesibilidad del futuro centro social".

El edificio contará con dos plantas y un semisótano, además de una terraza transitable; tendrá aforo para 136 personas, y contará con seis salas distribuidas en las diferentes plantas. Así, en la planta baja iría el vestíbulo, la zona de conserjería y tres salas, mientras que en la primera planta irían dos salas. En el semisótano se habilitarán los aseos y una última sala más.