«Una de las ventajas del teletrabajo es que las personas pueden distribuir su tiempo en función de sus necesidades y tienen más control sobre su trabajo y su vida», asegura Inés Mazarrasa, directora de la empresa Workcilia, dedicada a desarrollar planes de conciliación para las empresas. También las empresas salen ganando con el cambio, ya que se ahorran parte de los costes fijos (luz, agua, electricidad, mantenimiento...).

«Conocemos empresas que se han ahorrado hasta un 50% de los gastos por instaurar el trabajo desde casa», explica Inés.

Teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que en sólo 2 años se hayan duplicado el número de empresas asturianas con teletrabajadores. De las 3.583 empresas con más de 10 empleados que había en 2007 (son datos de la Cámara de Comercio), el 11,6% tenía instaurado el teletrabajo (415), según el CTIC. En 2005, sólo el 6,14% (203 empresas) permitía esta modalidad.

Las mujeres jóvenes lo prefieren

Una mujer joven (de entre 16 y 29 años), con estudios superiores, que trabaja por cuenta ajena y que realiza sus tareas habitualmente desde su casa. Éste es el perfil más común de los teletrabajadores asturianos. Por empleos, uno de los puestos de trabajo más fácilmente convertible en teletrabajo es el de las centralitas de las pequeñas y medianas empresas.

Uso de internet

En España: 700.000 españoles trabajan desde casa, según un estudio de la consultora IDC.

Conexión: En el 94% de las empresas asturianas con más de 10 empleados hay conexión a Internet.

Web: El 53% de las empresas tienen página web, frente al 52% de la media nacional.

En el hogar: El 42% de los hogares asturianos dispone de Internet.