El Gobierno y Podemos ultiman un acuerdo sobre presupuestos a cuatro días de enviar el borrador a Bruselas

  • Ya no se sabe si Sánchez lo presentará antes de la fecha límite del 15 de octubre como dijo que haría.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.
EUROPA PRESS
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.

"Está en el canal de parto". Con esta expresión tan gráfica, un miembro del Gobierno ha marcado este miércoles el lugar en el que se encuentran las negociaciones entre el Ejecutivo y Podemos para llegar a un acuerdo inicial sobre los Presupuestos Geneales de 2019 al que después se puedan sumar, tal y como desea La Moncloa, el resto de partidos necesarios para formar una mayoría.

El Gobierno quiere llegar a un acuerdo con el que quiere que sea su socio presupuestario antes de que el 15 de octubre expire el plazo para mandar el borrador a la Comisión Europea, para que dé su visto bueno a las líneas generales por las que irán las cuentas de 2019.

A cuatro días para llegar a esta fecha, desde las filas del Gobierno imperaban este miércoles las muestras de optimismo y la sensación de inminencia de un acuerdo, a pesar de las condiciones que ha puesto Podemos a última hora y que podrían estar en el origen del retraso con respecto a los planes que anunció el domingo pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según dijo, a lo largo de esta semana se presentarían las líneas generales que figurarán en el borrador que se enviará a Bruselas como muy tarde el lunes que viene. Pero este miércoles, fuentes gubernamentales apuntaban simplemente a la fecha límite, alegando que el presidente no se dio cuenta de que es lunes y que contaría con dos días menos, de fin de semana, para poder hacerlo.

Fase de jefes

En todo caso, se da por supuesto que las conversaciones continuarán hasta cuando sea necesario, incluido el viernes festivo y el fin de semana si es necesario. Ninguna de las partes quiere revelar si habrá nuevas reuniones entre Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y cuándo serán, aunque los contactos por otros medios continúan.

Sánchez dijo este martes que mantiene contacto telefónico con Iglesias y esta mañana, un ministro aseguraba haber recibido una nueva propuesta de Podemos por correo electrónico mientras estaba en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Después de meses de negociaciones entre los equipos, la recta final se encuentra ya en "la fase de jefes", es decir, entre Sánchez e Iglesias, que tratan de cerrar un pacto al que en los últimos días le han salido un obstáculo de última hora: las advertencias por parte de la formación morada de que el Gobierno no estaba atendiendo a sus propuestas y la presentación este martes de reivindicaciones concretas para controlar el precio desbocado del alquiler o de salario mínimo interprofesional.

Gestos de última hora

Si no se cumplen sus demandas, Podemos se han plantado en el "no" a los Presupuestos, precisamente días antes de que el Gobierno tenga que enviar a la Comisión Europea su borrador.

Diferentes fuentes del Gobierno han considerado este miércoles que las advertencias de Podemos de los últimos días son más una "escenificación" y gestualización de consumo interno, dirigida al partido y a sus distintas confluencias, que un órdago real.

Incluso en Podemos hay quien lo ve así y considera que, a pesar de las advertencia de que votarán en contra de los Presupuestos si no se cumplen sus requisitos, es estertor final de la negociación porque no se imaginan terminar votando que no.

A cuatro días de que se cumpla el plazo para enviar el borrador a Bruselas, Podemos bascula entre el gesto grueso y la mano tendida, algo que desde el Gobierno se ve como algo propio de la fase de final de cualquier negociación, en la que hasta un diputado de Podemos reconoce que "todo el mundo quiere más".

Este martes, sus diputados permitieron con su abstención que prosperara una moción del PP que pide el "cese inmediato" de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por sus conversaciones con el comisario José Manuel Villarejo hechas públicas en las últimas semanas a través de la filtración de sus grabaciones.

Este miércoles, sin embargo, el tono de Iglesias a Sánchez en la sesión de control al Gobierno fue mucho más amable. La presencia del policía torturador durante la dictadura Billy el Niño en un acto de la policía nacional le ha servido al líder de Podemos para afirmar que es algo que "no podemos consentir" y para recordarle al presidente que a principios de septiembre ambos acordaron retirarle la condecoración y la pensión asociada a ella.

Sin estridencias, Sánchez ha garantizado a Iglesias que "comparte" su rechazo a Billy el Niño y su invitación a un acto de la policía y ase ha comprometido a llegar hasta el final de expediente abierto contra el comisario que le invitó.

Negociación retransmitida

En una mañana en el Congreso en el que el tema más recurrente era si habrá acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Podemos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confiado en que lo habrá. "Soy optimista en alcanzar un acuerdo y en breve", ha dicho.

Para Montero las dificultades que han surgido en los últimos días son normales en una negociación "del siglo XXI, que prácticamente se retransmiten minuto a minuto". En su opinión, por eso parece que las "sensaciones" sobre la buena o mala marcha de los contactos puedan varia de un día para otro y por eso ha pedido "discreción para que ambas formaciones nos podamos poner de acuerdo".

El acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Podemos no cerrará ni mucho menos un pacto suficiente sobre las cuentas de 2019 pero es la primera meta volante que se ha fijado Sánchez en el objetivo de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2019.

"Partido a partido", dijo el presidente este martes en una rueda de prensa. Según explicó, lo primero será llegar a un acuerdo con Podemos; después, enviar el borrador a Bruselas como muy tarde el 15 de octubre,y, posteriormente, abrir negociaciones con el resto de grupos.

Descartados PP y Ciudadanos, el Gobierno tiene que repetir una mayoría como la que apoyó en junio la moción de censura en junio. Al margen de las demandas que haga el PNV, que de momento se muestra muy conciliador, Sánchez se topará con ERC y PdeCAT y con sus exigencias políticas relacionadas con los políticos catalanes procesados en la causa contra el procès.

El portavoz en el Congreso de ERC, Joan Tardá, ha retirado este miércoles su condición para aprobar los primeros presupuestos de Sánchez, que inste públicamente a la Fiscalía General del Estado para retirar la acusación a los políticos catalanes que se encuentran en prisión preventiva a la espera de un juicio que se espera que empiece este otoño.

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