El Senado alcanzó este mates una nueva cota de su inusitada popularidad de los últimos meses, debido a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a comparecer para explicar su tesis, tal y como le exigió allí la mayoría absoluta del PP.

Después de que el Congreso rechazara la comparencia de Sánchez que pidieron PP y Cs, los populares recurrieron a su mayoría absoluta en el Senado para obligarle a comparecer allí.

Aunque aseguró que comparecería e incluso se fijó la fecha del 23 de octubre para ello, Sánchez cambió ayer de opinión. La Moncloa comunicó que no hay precedentes ni previsión en el Reglamento para una comparecencia específica del presidente. El PP respondió a la negativa advirtiendo de que creará una comisión de investigación para obligarle a ir, mientras que Cs anunció que la solicitará en el Congreso.

Sánchez explicó que su cambio de opinión se debe a que quiere "prestigiar" el Senado frente a los "ataques personales" y "la oposición al Estado" con la que PP y Cs confunden la acción de oposición, dijo el presidente, que también les responsabilizó de "alimentar la extrema derecha".

En lugar de explicar su tesis, Sánchez pedirá al presidente del Senado que convoque para el primer trimestre de 2019 el Debate sobre el Estado de las Autonomías, que consideró "de mayor interés para los ciudadanos". Es de carácter anual, pero que lleva sin celebrarse desde 2005