La detención, según informa en su edición de hoy El Diario Palentino, se produjo sobre las 10 de la mañana, mientras Cristóbal de Pablos paseaba por el conocido barrio madrileño. Curiosamente, sólo dos días después de que su abogada se presentase en el Juzgado para solicitar que la firma pague a su cliente 28.000 euros y le declare acreedor preferente.

Fue a principios de la década de los noventa, cuando un grupo de trabajadores del sector galletero de Aguilar de Campoo se unió para poner en marcha una fábrica, Galletas Tas, con el fin de completar la amplia oferta galletera que la localidad palentina distribuía por el mundo.

Cada uno del centenar de accionistas embarcado en el proyecto empresarial puso de su bolsillo cerca de 12.000 euros que nunca volvieron a ver. En 2003, después de 10 años, la Audiencia Provincial dictó sentencia y condenó a Cristóbal Pablos, ex gerente de Galletas Tas; Faustino García, director de la oficina de La Caixa en Aguilar; y Luis Miguel Nantón, responsable de una empresa contable a penas de cárcel por delitos de estafa y apropiación indebida, decisión que a la postre sería ratificada por el Tribunal Supremo.

Cristóbal de Pablos fue obligado también a reintegrar los 220.869,5 euros; y Faustino García un total de 50.772,5 euros. Ahora se podrá ejecutar completamente la condena.

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