La Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia declaró este domingo como medida preventiva la Situación 2 (riesgo real para la población) por un incendio forestal que se inició sobre las seis de la tarde en la localidad pontevedresa de Mondariz, y ante la proximidad del fuego al núcleo de Barro, en la parroquia de Gargamala.

El incendio comenzó a las 18.17 horas y, según las primeras estimaciones, llegó a afectar a más de 120 hectáreas.

Pasadas las diez de la noche, el incendio evolucionaba "favorablemente", aunque aún no estaba controlado aún, y ya no suponía peligro para las zonas habitadas, según confirmaron a Efe fuentes de la Consellería de Medio Rural.

Pese a que el perímetro que rodea a las viviendas estaba asegurado, Medio Rural mantenía activada la situación de riesgo real para la población porque persistía el viento en la zona.

Como medida de precaución y ante la proximidad de las llamas, los servicios de emergencia evacuaron la parroquia de Gargamala, cuyos vecinos son mayoritariamente de edad avanzada y viven solos. Estos vecinos, alrededor de una docena, según el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, permanecieron en la iglesia de la parroquia hasta que, pasada la medianoche, comenzaron a volver a sus casas, según informó Europa Press.

Tras retirarse los diez helicópteros que se habían movilizado al caer la noche, seguían participandos en las labores de extinción un técnico, siete agentes, 23 brigadas, 14 motobombas, cuatro palas y un tractor. También estaban actuando los efectivos de la AUME, la Unidad Militar de Emergencias, y de Protección Civil, según preció Medio Rural.

Este incendio se produce a escasos días de cumplirse un año de los voraces fuegos que se cobraron cuatro vidas en Galicia y que llegaron a introducirse en la zona urbana de Vigo, donde los vecinos se echaron a la calle a colaborar en las labores de extinción

El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, dio por descontado que el incendio declarado en Mondariz, que según calcula estará estabilizado "en un par de horas", ha sido intencionado.

Rueda, quien se desplazó a la zona para seguir en persona la evolución de las labores de extinción, indicó que la situación era ya "mucho mejor" que la que obligó a desalojar cerca de una decena de viviendas y que dibujaba un panorama "muy preocupante".

Preguntado por si detrás de este incendio se adivina la mano del hombre, Rueda indicó que "cada vez  lo tenemos más claro", dadas las circunstancias, y añadió: "por desgracia, estamos acostumbrados a estas situaciones".

"No es ninguna casualidad. En cuanto se empieza a levantar el viento, de repente aparecen fuegos con varios focos, y —los presuntos incendiarios— saben que en poco tiempo se va a ir la luz y los aviones no van a poder volar", ha relatado.

Rueda apuntó a la acción de "criminales", porque "el que quema un monte es un criminal, un delincuente", dijo, y confió en que una vez quede completamente extinguido el incendio, se pueda investigar a fondo las causas y dar con su autor o autores.

Por otra parte, a las 20.35 horas de este domingo quedó extinguido otro fuego registrado en la localidad ourensana de A Gudiña, parroquia de Pentes, que se había iniciado de madrugada, a las 3.35 horas, informó Europa Press. Según las últimas estimaciones, la superficie afectada fue de 35,87 hectáreas. En la extinción participaron cinco agentes, 18 brigadas, cuatro motobombas, una pala y cinco helicópteros.

Además, permanecía controlado desde las 16.55 horas del sábado el incendio en el ayuntamiento ourensano de Muíños, en la parroquia de Requiás, que afecta al parque natural del Xurés.

Este último fuego comenzó el jueves a las 22.05 horas y ha afectado a 18,89 hectáreas de monte raso. En las labores de extincion del fuego trabajaban 15 agentes, 34 brigadas, 11 motobombas, una pala, seis helicópteros y tres aviones.