Domingo ha puntualizado mediante un comunicado que, entre otros, se han obviado cuestiones "tan sensibles" como "la necesidad de ocupar lo mínimo posible los terrenos de huerta, mejorar la conexión de la V-21 con el distrito Marítim, la utilización de un carril para autobuses y vehículos de alta ocupación, reducir el efecto barrera entre los dos lados de la autovía para peatones y ciclistas, o la resolución de los problemas de Port Saplaya (Alboraia) que pide una parada de bus o su conexión con la Patacona".

"Las obras, que están a punto de iniciarse, ya hemos reiterado en diversas ocasiones que no corresponden al proyecto que hubiéramos redactado desde la Generalitat, y aunque entendemos que era un proyecto muy avanzado si que consideramos que se deberían mejorar una serie de aspectos esenciales". Así, ha lamentado "la falta de voluntad y de diálogo del anterior gobierno" con esta infraestructura y ha valorado la "nueva sensibilidad" con el actual ejecutivo.

Los trabajos, ha recordado el director general, "son competencia del Ministerio de Fomento, pero la falta de participación pública del anterior gobierno central en la elaboración del proyecto ha impedido incorporar aspectos muy importantes".

Para el director general, todas estas premisas se pueden tener en cuenta "mediante la modificación del proyecto o con la redacción de proyectos complementarios" y ha valorado la voluntad del actual Gobierno central de "sentarse a hablar con las instituciones y la sociedad, ya que es la única vía para unir los distintos objetivos de todas las partes implicadas y desde la Generalitat colaboraremos en todo lo que haga falta".