¿Cómo es que ha empezado a escribir tan joven?

Pues empecé a escribir realmente porque me aburría, necesitaba algo diferente, y escribir era como una forma de escapar de la rutina.

¿Le costó mucho acabar la novela?

No fue fácil, tardé cinco años e hice varias versiones, hasta que encontré la definitiva.

Le va el género fantástico.

Me gusta porque me permite crear mis propios mundos en los que puedo poner los personajes que quiera y darles el pasado y el carácter que se me ocurra. Lo que sí he querido es evitar caer en lo clásico... estoy harta de ver elfos y enanos en todas las novelas fantásticas.

¿Tiene alguna técnica concreta a la hora de escribir?.

Siempre hago un esquema con lo que va a pasar, pero este libro, por ejemplo, lo empecé desde la mitad. El caso es que a medida que lo iba escribiendo me di cuenta de que tenía que poner al lector en antecedentes respecto a los personajes, si no, quedaba cojo.

Tuvo suerte con la editorial.

La verdad es que sí, porque sólo mandé la novela a una, en Valencia, y es la que me la ha publicado.

¿Qué le dicen en casa?

Al principio lo veían como: «la niña se está divirtiendo, déjala»; al cabo del tiempo me leyeron algún capítulo y se dieron cuenta de que esto no era sólo un hobby.

Bio

Nació en Zalla en 1991. Estudia inglés y asegura que su novela «no es para niños». Ya está escribiendo otra.