«Nos impiden participar en cómo educar a los hijos»

Denostada por su postura supuestamente oficialista, lo cierto es que las últimas propuestas de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos Gabriel Miró podrían hacer palidecer a la más exigente progresía.
Estos progenitores no sólo hablan de escuelas matinales y libre elección de centro de secundaria, sino que exigen participar en los planes pedagógicos de sus hijos y critican la injerencia sindical.

Dicen de ustedes que son las APA de la derecha…

Creemos en la escuela plural donde todo el mundo conviva desde el enriquecimiento ideológico. No estamos a favor ni en contra de ningún Gobierno.

¿Pública o privada?

Defendemos un modelo de escuela pública, libre y democrática, pero no funcionarial. Ése es uno de sus grandes problemas.

La desmotivación del profesorado, ¿es quizá otro?

Hay latiguillos que se están convirtiendo en manías. El profesorado no está desmotivado. Hay situaciones concretas. Una es la realidad de los institutos y otra la de los centros de primaria.

Y ahora dirá también que los padres se preocupan por la educación de sus hijos...

En los padres hay desconcierto, pero no dejadez. Cada familia da la respuesta que puede. Quizá habría que institucionalizar escuelas de padres.

¿Algo más?

Exigimos un control real de los padres sobre el sistema educativo e intervenir en la elaboración de los proyectos educativos para nuestros hijos, y no nos dejan.

¿Y los profesores?

Son los profesionales que darían forma al proyecto, pero no desvirtuándolo.

De momento, su otra propuesta de abrir el colegio a las 7 de la mañana no triunfa.

No debería ser un problema. Se trata de dar respuesta a la necesidad surgida tras la incorporación de la mujer al mundo del empleo.

En cambio, les proponen la jornada continua...

La jornada continua es una aberración pedagógica.

Un defecto del sistema...

El intervencionismo sindical.
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