Las patrullas del Seprona de Peñafiel habían intensificado los servicios en la zona en las últimas semanas tras haber tenido conocimiento, en el mes de septiembre, de que en el coto de caza de Castrillo de Duero se podrían llevar a cabo prácticas de caza nocturna no autorizadas, posiblemente sobre especies protegidas.

Fruto de esta vigilancia y en el transcurso de un servicio, enfocado a la prevención de actividades ilegales de caza, en la madrugada del pasado miércoles se interceptó un vehículo todo terreno que circulaba por un camino de tierra, dentro del coto de caza número VA-10392, en el término municipal de Castrillo de Duero.

Los agentes comprobaron que en el mismo viajaban dos personas y que transportaban en la parte trasera dos perros de raza galgo, a los que soltaban desde los vehículos cuando observaban liebres, para su captura.

Se procedió a la identificación de los dos ocupantes del vehículo, a quienes se requirió la documentación de los dos perros de raza galgo que transportaban. Asimismo, se comprobó que ninguno de ellos pertenecía alcoto de caza de Castrillo de Duero.

Se formularon denuncias administrativas por infracciones tipificadas en la Ley 4/96 de 12 de junio, de Caza de Castilla y León, a la Ley 5/97 de 24 de abril, de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León y a la Ley 8/2003, de 24 de abril, sobre Sanidad Animal, para su remisión a la Autoridad competente.

Por parte de la Unidad se continuara efectuando servicios preventivos para la radicalización de dichas prácticas cinegéticas prohibidas.