Una pareja de actores que se mueve por el escenario. Calienta, se prepara, se mete en su personaje y todo delante de un público que se sorprende de que la escena esté llena antes de que comience el espectáculo.

Así, sorprendente y sencilla es la propuesta que trae este fin de semana Proyecto Chéjov desde Argentina a Valladolid con Espía a una mujer que se mata.

Una vez que comienza la representación, cuatro hombres y tres mujeres aparecen en una casa familiar en la que discuten sobre el teatro en sí mismo y sus autores. Nada de riñas familiares por falta de amor, herencias ni problemas cotidianos. Sólo el teatro y sus necesidades.

El proyecto, basado en los textos de A. Chéjov, está dirigido por Daniel Veronese y ha conseguido el premio al mejor espectáculo en Buenos Aires y premio Clarín al mejor director.

El desarrollo está marcado por Veronese quien, en el mismo espectáculo, se cuestiona cuál es la función del actor, del director y del propio público en el espacio escénico. Además, plantea dilemas que provocan que el visitante se involucre en cada uno de los pasos de Espía a una mujer que se mata.

Junto al desarrollo narrativo, la escenografía se presenta de forma muy sencilla tanto que cada uno de los elementos ha sido reciclado de una obra anterior.

* Sala Ambigú. Sábado. 20.30 horas. 7,50 euros.

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