Las alergias se adelantan este año más que nunca y los médicos ya han empezado a detectar los primeros casos de pacientes afectados de congestión nasal, lagrimeos constantes y picores varios. Los cambios bruscos de tiempo, con temperaturas suaves que alcanzan hasta los 17 grados en pleno invierno, y la temprana polinización del ciprés, cada vez más extendido por la ciudad, son las principales causas que explican la aparición de alergias en estas fechas.

Y la situación de los enfermos afectados (hay unos 50.000 alérgicos en Aragón) no tiene fácil solución. La lista de espera para realizarse las pruebas de la alergia se demora hasta tres meses en el hospital Clínico, según confirman fuentes sanitarias.

A las suaves temperaturas del invierno se une también la mayor sensibilidad de la población general a las alergias (el número de alérgicos se ha duplicado en 10 o 15 años), que ha propiciado que los médicos vean cada vez casos más tempranos.

Se confunde con la gripe

«Desde finales de enero se están detectando casos de pacientes con alergias, que ya no sólo se circunscribe a la primavera», explica el doctor José María Mozota, de la sociedad de alergología.

En muchos casos, los síntomas son similares a los del resfriado o la gripe común y muchos pacientes tienden a confundir ambas patologías, sobre todo en esta época del año.

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