El Liceo Casino de Pontevedra tiene revolucionados a sus socios. La polémica que ha generado la tala, para unos, o poda, para otros, de los árboles del parque de verano de A Caeira, propiedad del club ha hecho que un grupo de socios de la entidad recreativa comenzase una campaña de recogida de firmas, para apoyar la exigencia de que la junta directiva «convoque una asamblea extraordinaria y nos dé explicaciones de lo que se está haciendo», apuntaron fuentes próximas a esta iniciativa.

Este colectivo de socios descontentos con la profunda limpieza, como apunta la dirección, que se está llevando a cabo en el antiguo bosque de camelias, se ha marcado como objetivo lograr el apoyo de, al menos, doscientos asociados, ya que consideran que es la cifra con la que su moción puede salir adelante.

En este sentido, días atrás, la presidenta de la Asociación Española da Camelia, María del Carmen Salinero, socia del Liceo Casino, trató infructuosamente de acceder a la zona donde se realizaban los trabajos, por lo que, tal y como la propia Salinero precisó, tuvo que contemplar y sacar fotografías de los árboles desde detrás de una ventana. En cualquier caso, y tras matizar que desconocía el alcance concreto de la intervención, sostuvo que «habría que haber respetado alguno de los troncos que han cortado».

No en vano, alguna compañera suya en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro ha estado realizando una tesis en base a estos ejemplares, dada su importancia.

En cualquier caso, Salinero precisó que las camelias tienen la virtud de que si las podas vuelven a brotar, pero ironizó con el hecho de que «los troncos de cien años si los cortas, vas a tener que esperar otros tantos para tener un ejemplar igual». Asimismo, incidió que se trata de una especie arbórea a la que le viene bien una poda como tratamiento sanitario.

Y mientras esto ocurre, el presidente del Liceo Casino, Eduardo Barros, insistió en que no se trata de una tala, sino que es una poda que busca tratar sanitariamente y acondicionar los ejemplares existentes en el parque de verano. Barros, en relación con las afirmaciones de Salinero sobre los árboles que se pueden haber talado, manifestó que «sobre comentarios ajenos no opino».

Aunque no dudó en invitar a la experta a que conociera de primera mano la actuación que se está llevando a cabo en A Caeira. En cuanto a que no se le hubiera permitido el paso a la zona donde se realizan las labores de poda o tala, ni a esta experta ni a otros socios, el presidente de la entidad pontevedresa precisó que «a un parque en obras, donde caen ramas de los árboles, no puede acceder nadie, solo los autorizados. Es lo que marca la legislación de riesgos laborales».

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE PONTEVEDRA.