El dirigente popular Federico Trillo manifestó su deseo de que sea la lista más votada la que gobierne en Galicia, después de reconocer que su partido no iba a revalidar la mayoría absoluta  y de lamentar que el pacto "entre los perdedores sea el que gobierne".

Por su parte Manuel Fraga, que tendrá que dejar la Presidencia de la Xunta tras casi 16 años de gobierno, sólo recordó, antes de conocer el escrutinio definitivo, que siempre estará al servicio de Galicia, "donde toque".

Pontevedra, un recuento crucial

El recuento de los votos comenzó el lunes en las cuatro juntas electorales provinciales gallegas, aunque era la de Pontevedra la que acaparó el mayor interés, ya que los emigrantes inscritos en esta provincia iban a decidir, con sus votos, el futuro gobierno de Galicia.

En algunas Juntas Electorales como Lugo y A Coruña, se continuará con el recuento de votos toda la noche.

Estos sufragios decidían si el escaño número veintidós de Pontevedra, el único en disputa, se mantenía en poder del PSdeG-PSOE, como quedó provisionalmente tras el recuento del 19 de junio, o pasaba al PP, lo que suponía para los populares revalidar la mayoría absoluta de que dispusieron en las cuatro últimas legislaturas, con Manuel Fraga al frente. El ajustado resultado de los comicios del pasado 19 de junio, que otorgó provisionalmente 37 escaños al PP, uno por debajo de la mayoría, 25 al PSOE y 13 al BNG, obligó a prolongar ocho días más una inquietante jornada, marcada por el desconcierto provocado por el desfase de los sondeos hechos públicos en los distintos medios. Al no modificarse el escaño en disputa, la coalición PSOE-BNG formará un Gobierno presidido por el socialista Perez Touriño, quien ya ha declarado que dedicará "todas sus energías" a cumplir con "un mandato de cambio y renovación".

Recelos y acusaciones

En medio de la incertidumbre que envolvía estos comicios, el PSOE acusó a los populares de sembrar dudas sobre el funcionamiento del proceso y de tratar de deslegitimar el resultado, tras las suspicacias del PP en la recepción de votos procedentes de Venezuela que, en su mayoría, suelen ir para este partido.

El PP amenaza con impugnar los resultados

El PP interpuso una reclamación después de que la Junta Electoral de Pontevedra rechazara los votos recibidos por correo con fecha posterior al 18 de junio, al entender que estos votos podrían  ser determinantes en el recuento final. La formación estudia la posibilidad de recurrir al contencioso electoral.

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