En un comunicado, la policía catalana ha explicado que la mujer, que había sido investigada anteriormente por hechos similares, pagaba facturas de electricidad, agua y telefonía de su domicilio y de la agencia con las tarjetas de sus clientes, y que la estafa se cometió entre marzo y septiembre.
La arrestaron el 27 de septiembre por un delito de estafa continuada con tarjetas de crédito obtenidas fraudulentamente, tras la denuncia de una de las víctimas que propició el inicio de una investigación.
La mujer aprovechaba su posición en el negocio para obtener datos de tarjetas bancarias que le facilitaban sus clientes para hacer pagos de viajes contratados a través de la agencia.
Con esos datos, además de pagar suministros, también hacía pagos de otras reservas, y cuando la descubrían, aseguraba que era un error e intentaba pactar un retorno del dinero estafado para que se retirara la denuncia.
La mujer, de 52 años y vecina de Puigcerdà, quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición del juez de guardia de Puigcerdà el mismo día de su detención.
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