Las playas de Bizkaia han vuelto a recibir una calificación de notable por parte de las personas que las utilizan, en una temporada en la que la afluencia ha crecido un 44,64%, sumando algo más de 3,5 millones de usuarios. En concreto, la nota que se otorga es de un 7,8 sobre 10, tal y como refleja la encuesta que anualmente realiza el Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural. Además ninguno de los arenales baja del 6,29 y dos de ellos llegan al sobresaliente, el de Plentzia (9,08) y Gorliz (9,02).

En rueda de prensa, la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural de Bizkaia, Elena Unzueta, ha destacado que este balance resulta "muy positivo, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo". En ese sentido, ha señalado que la calificación que otorga a las playas la ciudadanía "confirma que el modelo de gestión de las mismas funciona".

"El esfuerzo presupuestario que hacemos año tras año y el trabajo y los medios que aportamos para dotar de servicios a nuestros arenales siguen dando frutos. Pero, aunque esta calificación confirma que estamos haciendo las cosas bien, tenemos todavía margen de mejora. Hay cosas que podemos seguir mejorando. Y, de hecho, este proceso de mejora continua es uno de los pilares de nuestro sistema de gestión de playas", ha señalado.

Dentro de los aspectos por los que se pregunta a las personas en esta encuesta, el mejor valorado vuelve a ser el de la seguridad, en el que la nota alcanzada es de un 8,72. Esta calificación es aún más alta en el caso del Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia, que con un 9,76 es de nuevo el mejor valorado de los que se prestan en las playas.

Las playas que la ciudadanía percibe como más seguras son las de Gorliz (9,16), Plentzia (9,12) y Karraspio (9,11) y ninguna del resto obtiene una nota más baja que 8,20, que es la calificación que recibe La Arena. En este ámbito, además, cuestiones como la seguridad para el baño suman 9,58 puntos, el trato y la amabilidad de los socorristas, un 8,43, y la eficacia de los hondartzainas, un 8,28.

La limpieza es el siguiente aspecto mejor valorado, con un 7,69. Dentro de ella, y por encima de esa nota se encuentran la limpieza de latas de refrescos y residuos artificiales (8,82), la disponibilidad de papeleras y contenedores (7,99), el estado de limpieza en la playa (7,95) y la conservación de la misma (7,94). Karraspio, Isuntza y Ogella son percibidas como los arenales más limpios, con una nota de sobresaliente.

Los servicios y equipamientos reciben este año un 7,15 por parte de las personas usuarias, es decir vuelven a recibir un notable, nota que superan Isuntza (8,49), Aritzatxu (8,05) o Karraspio (7,95), entre otras. En la valoración general de este aspecto, además, destacan las calificaciones que se conceden a la facilidad de acceso a los arenales (7,71) o la utilidad de la megafonía (7,61).

Por otro lado, quienes acuden a las playas conocen mayoritariamente (68,6%) el servicio de pulseras para niños y niñas que facilitan su identificación en caso de que se pierdan, que se valora con un 8,85 sobre diez en cuanto a utilidad.

Otro de los servicios que se prestan en algunas de las playas (Ereaga, Isuntza, Arrigorri, La Arena, Plentzia y Gorliz), el baño asistido para personas con discapacidad, es conocido por siete de cada diez personas usuarias y el 82,7% lo valora muy positivamente.

PERFIL DE LAS PERSONAS USUARIAS

Además de calificar los diferentes aspectos relativos a las playas, la encuesta también analiza los hábitos de los usuarios de las mismas, que mayoritariamente tienen entre 19 y 45 años, acuden a diario o, como mínimo, dos o tres veces por semana y utilizan principalmente su vehículo particular (el 54,3% usa este medio de transporte). Los arenales a los que se acude en mayor porcentaje a diario son Ea, Bakio y Plentzia.

La razón más común para elegir uno u otro arenal es la cercanía al lugar de residencia (37,2%) y sólo el 11,9% acude a ése en concreto porque le gusta. La mayoría de las personas que acuden a las playas (el 85%) se baña y el tiempo de estancia media en ellas es de 4,23 horas.

La encuesta también revela que sólo uno de cada cuatro usuarios va con niños a los arenales y entre estos últimos, los de Aritzatxu, Ea y Arrigorri son los que mayor porcentaje de personas acompañando a menores registran.

3.555.898 DE PERSONAS

El mes de agosto, con 1.441.743 personas, ha sido el de mayor asistencia, como viene siendo habitual, y el mes de junio, el que menor cifra de afluencia ha registrado (469.807 personas). Agosto y junio han sido también, respectivamente, los períodos en los que mayor y menor incremento de personas se ha producido con respecto a la temporada de 2017.

Los arenales más visitados han sido los de Ereaga (356.162 personas), Arriatera-Atxabiribil (325.854), La Arena (309.240) y Laga (297.945). Los días de mayor asistencia de la temporada fueron el 24 de junio, con 93.325 usuarios, y el 5 de agosto, con 115.674.

En conjunto, esta temporada de playa en Bizkaia ha habido 45 días soleados, 30 con condiciones meteorológicas variables, 39 días nublados y 8 lluviosos.

SERVICIO DE SOCORRISTAS

Entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, los socorristas del Servicio foral de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia atendieron a 7.854 personas, la mayoría por heridas (4.042) y picaduras de salbirón (1.194), y realizaron 198 rescates en el mar.

Los meses de julio (2.859) y agosto (2.706) concentran el mayor número de atenciones y sólo en 159 casos hubo que derivar a la persona asistida a un centro sanitario.

Por otro lado, a lo largo de esta temporada el servicio de Hondartzainak ha atendido 1.431 incidencias y 167 reclamaciones.

Por último, a lo largo de la temporada de este año, se ha recogido en los arenales vizcaínos un total de 642.580 kilos de residuos, de los cuales la mayor parte (376.606 kgs) corresponde a los que generan las personas usuarias y depositan en las papeleras y contenedores instalados para la recogida en las playas.

CALIDAD DE LAS AGUAS

Por otro lado, Unzueta, preguntada por las contaminaciones en las playas registradas al inicio de la temporada, ha precisado que la calidad del agua "no es una competencia foral", aunque ha recordado que "dentro del sistema integral de playas cualquier cuestión que pudiera afectar a la calidad de las aguas existe ya en protocolo que automáticamente se activa y, en función de los resultados de las analíticas que van saliendo, se implantan los sistemas de alerta, avisos y mensajes para que haya un uso adecuado, racional y proporcionado en función de la situación que se dé en cada uno de los casos".

En cualquier caso, ha considerado las contaminaciones de principio de temporada como "hechos puntuales, que han tenido todos su actuación e intervención conforme al protocolo que tenemos activados".