Según la información facilitada por la Comisaría Provincial, la mujer, de nacionalidad española y sin antecedentes, mantuvo una relación de pareja durante catorce años con el hombre al que posteriormente sustrajo la tarjeta.

Aunque desde agosto del año 2016 ya no viven juntos, ambos habían mantenido desde entonces "algunos encuentros casuales" y tras uno de ellos, en julio del presente año, se dio cuenta de que ya no tenía en su poder la tarjeta de crédito.

Al no encontrar el documento, habló con la pareja para pedirle que fuera ella a la entidad y diese de baja esa tarjeta, "extremo que no llegó a realizar, a pesar de decirle que así lo había hecho", ha informado la Policía tras la declaración del afectado.

Ya el pasado 11 de agosto, el hombre recibió en su teléfono móvil un SMS, en el que la entidad bancaria le informaba de que se ha realizado una operación con su tarjeta por valor de 70 euros en Portugal.

Entonces, al saber que su expareja se encontraba en el país luso por esas fechas, él llamó a la mujer por teléfono y ella le confirmó que tenía la tarjeta en su poder y que había sido ella la responsable de la operación.

Al pedirle que le entregase la tarjeta

que creía haber extraviado y al advertirle de que no hiciera ningún reintegro más o se vería obligado a presentar una denuncia, el día 13 de agosto ella se la entregó.

Posteriormente, tras ver los movimientos de su cuenta, él comprobó que le habían realizado cinco reintegros por valor de 620 euros en total, por lo que presentó una denuncia en la Comisaría.

Después, tras ser citada para comparecer en Comisaría y reconocer los hechos, la mujer fue detenida, aunque posteriormente fue puesta en libertad al tener domicilio conocido y al comprometerse al abono "poco a poco" del dinero del que se había apoderado sin autorización ni consentimiento del denunciante.