Sánchez defiende en la ONU su política migratoria y dice que "no es tiempo de mensajes nacionalistas y excluyentes"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Peter Foley / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó este jueves ante la Asamblea General de la ONU el valor del diálogo para construir consensos y defendió su política migratoria que incluye medidas como el auxilio de migrantes en alta mar y que considera un "imperativo moral".

Sánchez intervino por vez primera ante la Asamblea General de Naciones Unidas en la apertura de su nuevo periodo de sesiones e hizo una cerrada defensa del multilateralismo. Para Sánchez, el mundo se enfrenta hoy a grandes desafíos globales y a los gobernantes se les piden hechos y lo que denominó "una auténtica agenda del cambio".

"Este tiempo no requiere de mensajes nacionales o excluyentes. Es el momento de forjar un nuevo liderazgo cooperativo desde la voluntad no solo de escuchar al otro, sino de entender el porqué de sus razones, de asumir con un profundo sentido de la empatía que nadie por sí solo tiene el monopolio de la verdad", añadió. Por ello, consideró necesario que haya liderazgos capaces de construir consensos y forjar acuerdos.

Apartado especial dedicó al problema migratorio, ante el que instó a reconocer la situación que el drama de los refugiados provoca en los países receptores. Por ello pidió compromiso con esos estados y, "por encima de todo, justicia y reparto equitativo de esta responsabilidad en la que todos —dijo— tenemos la obligación de ayudar".

Contra los discursos xenófobos

Sánchez explicó que España ha sufrido los embates de la crisis económica como pocos estados en Europa Occidental y, pese a ello, la inmensa mayoría de la sociedad jamás ha dado la espalda al drama migratorio.

"Me siento orgulloso de ello. Me siento orgulloso de una sociedad que no se ha dejado radicalizar al calor de un discurso xenófobo y basado en la cultura del miedo al diferente", añadió.

El presidente del Gobierno consideró que quizás eso se deba al recuerdo de la historia de España, ya que fue un país de emigrantes y de refugiados.

"Y por ello no vamos a escapar de nuestros compromisos internacionales. Si acogemos un barco a la deriva en el Mediterráneo con 630 seres humanos es tanto porque la legislación internacional lo exige como porque es un imperativo moral", explicó en referencia a la acogida de los migrantes del buque Aquarius.

Además, frente a la imagen de "países fortaleza, de narrativas excluyentes y xenófobas", contrapuso "solidaridad, humanidad y respeto".

Ese desafío dijo que es bien conocido en España porque es un país de origen, tránsito, destino y retorno y, por ello, defiende una política migratoria cuyo objetivo último sea abordar las causas profundas de la migración, como la pobreza, la degradación ambiental o la ausencia de expectativas.

Discriminación de la mujer

Tras pedir que se sitúe la dignidad del ser humano en el centro de la acción política, Pedro Sánchez garantizó el compromiso de España en la defensa de ese valor y llamó a hacer frente a problemas como la discriminación de las mujeres, la pobreza infantil o el cambio climático.

"Sin igualdad entre hombres y mujeres, sin respeto a los derechos humanos, no habrá paz ni desarrollo. Nuestras sociedades han aceptado durante generaciones la discriminación entre hombres y mujeres. La humanidad no puede seguir tolerando esta injusticia", dijo el presidente, quien arrancó su discurso destacando que una mujer preside la actual sesión de la Asamblea, y definiéndose como "feminista".

"El Gobierno que presido tiene un 60% de mujeres porque aspira a ser un ejemplo", afirmó.

Terrorismo

Sánchez también apeló a avanzar en medidas para garantizar la seguridad y la lucha contra el terrorismo, y consideró que hay pocos ámbitos como éste en el que la cooperación y el multilateralismo pueden dar mejores frutos.

Pero al mismo tiempo calificó de imprescindible combatir el odio y la violencia en todos los foros y evitar que los jóvenes caigan presos del fanatismo y los discursos radicales y excluyentes.

"Hemos de ser capaces de superar cualquier atisbo de fractura, incorporando el relato de las víctimas del terrorismo. Invertir, en definitiva, en educación de la juventud. Adoptar un enfoque integrador en la inmigración, luchar contra los estereotipos", insistió.

El papel de la ONU

Para Sánchez, la verdadera fuerza de la ONU no reside en los méritos pasados, sino en lo que puede conseguir para ganar el futuro.

"Se trata —precisó— de convertir el cambio en un catalizador para alcanzar el desarrollo sostenible".

En esa línea, abogó por "reconquistar a la opinión pública" frente a su escepticismo ante la ONU y "ganar la batalla" al desafío del descrédito de la política.

Sánchez recordó el papel de las tropas españolas en las misiones de paz de la ONU, y apeló también a la justicia universal para perseguir y enjuiciar a quienes cometen crímenes de lesa humanidad, reivindicando el papel "irremplazable" de la Corte Penal Internacional.

Gibraltar

Como es habitual en las intervenciones de los presidentes del Gobierno españoles ante la Asamblea General de la ONU, Sánchez hizo referencia a la situación en Gibraltar y en el Sáhara Occidental.

Respecto a Gibraltar dijo que la posición de España es conocida y se alinea con la doctrina de Naciones Unidas.

Pero añadió que el brexit conlleva la salida del Gibraltar de la Unión Europea y deseó que se aproveche esa circunstancia para que la nueva relación entre la UE y el Peñón, "y que ha de pasar inevitablemente por España", aporte prosperidad y beneficie a toda la región, tanto a los gibraltareños como al Campo de Gibraltar.

En relación con el Sáhara explicó que España desea contribuir a los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución "justa y duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas".

Sánchez concluyó su intervención afirmando que "somos pura diversidad", reiterando su defensa de un liderazgo cooperativo, y citando libremente para ello al poeta León Felipe: "Lo que importa no es llegar solos y los primeros, sino llegar todos juntos y juntas y a tiempo, sin dejar a nadie atrás", dijo.

Así te contamos la comparecencia de Sánchez ante la Asamblea General de la ONU, minuto a minuto:

Minuto a minuto

Concluye así el primer discurso del presidente del Gobierno ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Gracias por seguir esta retransmisión, y buenas noches.
Insiste en la necesidad del multilateralismo, y de adoptar una visión integradora con respecto a la emigración. "Somos pura diversidad", afirma, y, para terminar su discurso, cita libremente a León Felipe: "Lo que importa no es llegar solos y los primeros, sino llegar todos juntos y juntas, sin dejar a nadier atrás", dice.
Sánchez menciona ahora a Gibraltar ("la posición del Gobierno de España es bien conocida", afirma), deseando una buena solución en el marco de la salida del Reino Unido de la UE, que conllevará, recuerda, la salida del Peñón. Sobre el Sáhara Occidental dice que España desea contribuir a los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución "justa y duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental en el marco de la Carta de Naciones Unidas".
La ONU, dice, "tiene que reconquistar a la opinión pública". "El desafío del descrédito de la política también se juega en el ámbito multilateral. Tenemos que ganar esa batalla. [...]Somos un aliado fiable frente a los que siembran dudas sobre el papel de la ONU".
Sánchez recuerda el papel de las tropas españolas en las misiones de paz de la ONU. También apela a la justicia universal para perseguir y enjuiciar a quienes cometen crímenes de lesa humanidad, y reivindica el papel "irremplazable" de la Corte Penal Internacional. Insiste en invocar el multilateralismo.
Turno para la seguridad y el terrorismo. "La seguridad es algo más que un concepto ligado a la defensa". "El terrorismo no nace de un presunto choque de civilizaciones. Hay pocos ámbitos en los que el multilateralismo pueda dar más y mejores frutos". "La lucha internacional contra las redes de captación, el intercambio de información entre las agencias de inteligencia, son fundamentales, pero también es imprescindible combatir el eco de odio y la violencia en todos los foros, haciendo todo lo posible para que nuestros jóvenes no caigan en el fanatismo, y que las redes de captación no ocupen ese espacio. También hemos de ser capaces de superar cualquier atisbo de fractura, incorporando el relato de las víctimas del terrorismo. Invertir, en definitiva, en educación de la juventud. Adoptar un enfoque integrador en la inmigración, luchar contra los estereotipos".
Sánchez vuelve al problema del cambio climático, y destaca el hecho de que España es víctima de una grave desertización: "Nuestro futuro pasa por las energías renovables y limpias".
El prsidente repasa ahora algunas políticas implementadas por su gobierno en sus primeros cien días, como la recuperación de la sanidad universal, y dice que están en consocnancia con los objetivos de la Agenda 2030.
Sánchez hace referencia a la acogida del barco Aquarius: "No vamos a escapar de nuestros compromisos internacionales. Si acogemos un barco a la deriva en el Mediterráneo con 630 seres humanos es tanto porque la legislación internacional lo exige como porque es un imperativo moral".
"España reivindica las ideas de solidaridad, humanidad y respeto. [...] Somos un país de origen, tráfico, destino y retorno. Defendemos una política migratoria que aborde las causas profundas de la emigración, como la pobreza y la falta de expectativas. Esta política pasa por el diálogo y la cooperación por los países de origen y tránsito".
"No hay atajos para enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo, como la crisis de los refugiados y las migraciones. El Pacto Mundial para los Refugiados es un gran salto adelante que queremos aplaudir. Tenemos que reconocer la situación que este drama provoca a los países receptores, la mayoría en vías de desarrollo. Por encima de todo, justicia y reparto equitativo de esta responsabilidad, en la que todos  tenemos la obligación de ayudar".
"Sin igualdad entre hombres y mujeres, sin respeto a los derechos humanos, no habrá paz ni desarrollo. [...] Nuestras sociedades han aceptado durante generaciones la discriminación entre hombres y mujeres. [...] La humanidad no puede seguir tolerando esta injusticia. [...] El Gobierno que presido tiene un 60% de mujeres porque aspira a ser un ejemplo".
"Dejemos atrás la década perdida de la crisis económica y la desigualdad". "Nuestros objetivos tienen nombre y fechas, son los de la Agenda 2030".
"Somos la última generación que tiene en su mano las herramientas para frenar el cambio climático". "No es un ideal, es una auténtica necesidad".
"Se nos exige una auténtica agenda de cambio. Este tiempo no requiere de mensajes nacionalistas y excluyentes", añade.
Comienza destacando que una mujer preside la actual sesión de la Asamblea, y se define como "feminista". También afirma creer firmemente en el multilateralismo.
Sánchez sube al estrado para comenzar su discurso.
En el siguiente vídeo puedes seguir la intervención de Pedro Sánchez en directo, a través de la señal de televisión de Naciones Unidas:

Buenas noches. Comenzamos la retransmisión en directo del discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, previsto para dentro de unos minutos.
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