Ambos niños, de 12 y 14 años, ingirieron medicamentos -que al parecer suministró la madre a ellos y a sus dos hermanos, de 3 y 8 años y que resultaron muertos- en su domicilio de la localidad navarra de Mutilva Alta, donde posteriormente la mujer intentó suicidarse.

Según el parte médico facilitado a primeras horas de la tarde por el jefe de pediatría del Hospital Virgen del Camino, ambos niños presentaban cortes superficiales por arma blanca en el cuello, aunque uno de los pequeños precisó puntos de sutura en una incisión de unos 8 centímetros de longitud, y se encontraban conscientes.

El menor de ellos estaba además somnoliento, aunque reaccionaba a la luz, presentaba lesiones por arma blanca y una intoxicación por benzodiacepina, un tranquilizante y relajante muscular. Su hermano mayor se encontraba al llegar a Urgencias consciente, agitado, con pupilas ligeramente dilatada, con una discreta confusión en el lenguaje y en la percepción visual.

En ambos casos su pronóstico es leve salvo complicaciones y están siendo atendidos por el equipo pediátrico y el servicio de psiquiatría, que también se ocupa de otros familiares. La madre, por su parte, de 40 años, está ingresadaen el Hospital de Navarra. El examen indica que está estable, su nivel de consciencia es normal, neurológicamente se encuentra dentro de la normalidad y también presenta lesiones superficiales en el cuello, muñeca izquierda y región supraumbilical que en todos los casos afectan sólo a la piel.

La mujer había sido encontrada en el garaje de su domicilio, tumbada en una hamaca cerca del tubo de escape de su coche y la primera evaluación médica en la propia vivienda reflejaba un estado neurológico estable.

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