Testigos describen al acusado de matar a su hijo en Oza-Cesuras como un hombre "frío"

  • A CORUÑA, 25 (EUROPA PRESS)

Testigos que han comparecido en el juicio contra el hombre acusado de matar a su hijo en Oza-Cesuras (A Coruña) el 7 de mayo de 2017 -en el Día de la Madre y durante el fin de semana que le tocaba estar con el menor- lo han descrito como una persona "fría".

Así lo ha hecho la dueña de la cafetería que solía frecuentar con el menor cuando pasaba los fines de semana que le correspondían por el régimen de visitas establecido tras divorciarse de la madre -en 2009- y una de las agentes que participó en la detención del acusado en la mañana del 8 de mayo, en el hostal donde pasó la noche tras los hechos.

"Siempre me sorprendía que una persona tan fría tuviera un niño tan espléndido", ha expuesto esta testigo. Así, ha precisado que nunca los oyó discutir, pero que le daba "la sensación" de que el acusado no le daba "mucha conversación" al menor.

Sobre el 7 de mayo, el día en que, presuntamente, el acusado mató a su hijo de 11 años, ha explicado que primero estuvo él solo por la mañana tomando un café y que, en ese momento, le dijo "en tono despectivo" hacia la madre del niño que estaba "cansado" de que ella no le tuviese en cuenta "como padre".

Con posterioridad, ha confirmado que acudió con el menor antes de las 14,00 horas para luego regresar él solo, a tomar un refresco, en torno a las 16,30 horas. "Lo ví con aspecto extraño, estaba fatigado y sudoroso". "Dentro de su dejadez, no solía estar así", ha explicado a preguntas del Fiscal que, como la acusación particular y popular, pide prisión permanente revisable por asesinato.

"MIRADA PERDIDA" EL DÍA DEL CRIMEN

Por otra parte, ha apuntado que el procesado se bebió "de golpe" el refresco y permaneció ese tiempo "con la mirada perdida" hasta que abandonó el local. Mientras, ha ratificado que ni ese día ni en el tiempo que lo tuvo como cliente le sirvió alcohol, frente al argumento del procesado de que, con la medicación que le daban para sus problemas psíquicos -entre ellos esquizofrenia y trastorno bipolar, según la defensa-, tomaba alcohol.

Sí ha confirmado el tío del menor que, en una ocasión, antes de que su hermana se divorciase del procesado lo vio bajo los efectos del alcohol y "agresivo". Por otra parte, ha ratificado, como el actual marido de su hermana, la existencia de mensajes con frases como "todo en esta vida tiene un punto final" y que uno de ellos lo recibió él personalmente a través de las redes sociales.

Sobre estos mensajes "amenazantes" realizados años antes de la muerte del niño, ha dicho que no los denunciaron después de que otras denuncias quedasen sobreseídas provisionalmente. "No vale más que para sufrir", ha expuesto el marido de la madre al prosperar solo una denuncia contra el acusado por coacciones a su exmujer, en 2009.

DETENCIÓN

En el juicio, que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia coruñesa con jurado, una de las agentes que participó en la detención del acusado en la mañana del 8 de mayo ha dicho que el hombre, vecino de A Coruña, estaba "frío y tranquilo" y que este comportamiento lo mantuvo al declarar en Comisaría.

También ha descartado que estuviese bajo los efectos del alcohol o con síntomas de "delirio" después de que el acusado apuntase, como una hipotética causa de lo sucedido, a un posible brote de su enfermedad. No obstante, afirmó no recordar nada de lo ocurrido ese fin de semana.

Frente a esta declaración, la policía ha argumentado que el acusado "sabía" donde estaba su hijo, aunque inicialmente asegurase que desconocía su paradero. Así, ha confirmado que en la primera declaración que prestó en Comisaría les hizo referencia a la posibilidad de que el menor estuviese en Oza-Cesuras. "Él nos indicó por dónde teníamos que ir y nos daba indicaciones".

Sobre el lugar, ha dicho que era una zona de eucaliptos, con "pistas sinuosas y sin luz". "Tuvimos que usar linternas", ha señalado para exponer cómo era el lugar. Además, ha afirmado que había restos de una "tentativa de excavación", aunque el cuerpo del niño lo encontraron apoyado en un árbol "y con heridas en cada lado de la cabeza", presuntamente, realizadas con una pala que ha identificado como la que encontraron el lugar.

Antes de su declaración, personal del hostal donde el hombre reservó habitación "entre las 13,00 y las 14,00 horas" del 7 de mayo y donde fue detenido al día siguiente confirmaron que lo vieron "normal". "Me percaté de que le temblaba el pulso", ha matizado el trabajador que tomó la reserva.

"Con la Policía estaba muy sereno", ha apuntado también. Sobre el día de la detención, la agente que ha prestado declaración ha precisado que el personal del 061 que atendió al acusado descartó que fuese necesario ingresarlo. "Lo veía bien", ha dicho la policía que ha prestado declaración como testigo sobre el dictamen de la doctora y rechazando síntomas de algún problema psíquico.

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