Con estos datos, el IPI de Cantabria acumula 23 meses en positivo, y además, nuevamente por encima de la media nacional, que creció un 5,2% por ciento en el interanual.

Así, en comparación con agosto de 2017, el incremento de los precios en Cantabria estuvo determinado por la energía (10,7%) y los bienes intermedios (9,7%), aunque también subieron, en menor medida, los bienes de equipo (0,8%).

Mientras, bajaron los bienes de consumo, una media del -1,2%, especialmente los de consumo duradero (-1,8%) y los no duradero (-1,1%).

En los primeros ocho meses del año, los precios industriales acumulan en Cantabria una subida del 4%, debida fundamentalmente a los bienes intermedios (6,8%) y la energía (6,1%).

El incremento del 1,4% de los precios en términos mensuales estuvo determinado en la región por subidas en todos los sectores salvo los bienes de equipo, que retrocedieron una décima.

Por contra subieron los bienes intermedios (2,2%), la energía (1,6%), los bienes de consumo no duradero (0,6%) y los bienes de consumo (0,5%). Los bienes de consumo duradero permanecieron invariables en agosto respecto a julio.

En España, los precios industriales subieron un 0,5% el pasado mes de agosto en relación al mes anterior y aceleraron su crecimiento interanual más de medio punto, hasta el 5,2%, su valor más alto desde mayo de 2017.

Con el repunte interanual de agosto, los precios industriales encadenan 23 meses consecutivos en tasas positivas.

La aceleración de la tasa interanual de los precios industriales se ha debido al repunte en más de dos puntos de los precios de la energía, hasta el 16,5%, debido al encarecimiento de la producción de energía eléctrica y al encarecimiento de la producción de gas distribuido por tubería, que alcanzó en agosto su tasa más alta desde septiembre de 2013.

Entre los sectores con influencia negativa en la evolución anual del índice general destacan los bienes intermedios, que recortaron dos décimas su tasa interanual, hasta el 2,9%, debido al abaratamiento de la producción de metales preciosos, que mostró su tasa más baja desde julio de 2016; y los bienes de equipo, que redujeron una décima, hasta el 0,8%, su tasa anual por el descenso de precios de la fabricación de vehículos de motor.

La tasa de variación anual del índice general sin energía retrocedió una décima en agosto, hasta el 1,1%, con lo que se sitúa más de cuatro puntos por debajo de la del índice general.