"Lo que perseguimos es que aquellas personas que infringieron la ley reciban una pena que no sea un simple castigo, y que la privación de libertad marque el inicio de un camino que pueda conducirles a una nueva oportunidad, a la posibilidad de empezar una nueva vida después de cumplir la condena correspondiente", ha señalado en nota de prensa.

Losa ha recordado que en diciembre se celebrará el 40 aniversario de la Constitución y el año que viene cumplirá 40 años la Ley General Penitenciaria. "Creo que es justo poner de manifiesto que hoy contamos con un buen marco normativo y unas buenas infraestructuras", ha declarado.

El reto del Gobierno, ha añadido, "consiste en intensificar el tratamiento y el régimen abierto en sus diferentes modalidades". Para lograr tal fin, la Delegada ha explicado que se están intensificando los programas de tratamiento y está prevista la puesta en marcha de un programa para delitos de odio.

Asimismo Delia Losa ha anunciado que el Gobierno prevé aumentar, mediante convenios con instituciones y empresarios, el trabajo productivo en prisión, que en sus palabras constituye "otro elemento fundamental para la reinserción".

Por otro lado ha asegurado que el Gobierno es "consciente de la merma de efectivos que se derivó de la crisis económica", por lo que "quiere ir paliando paulatinamente las carencias de personal". Así, ha recordado que el pasado 31 de julio el BOE publicó la convocatoria de 900 nuevas plazas, entre ellas 831 del Cuerpo de Ayudantes, que se sumarán a las 700 que se cubrieron durante 2017.

En su discurso ante el alcalde de Llanera, el Director del Centro Penitenciario de Asturias y otras autoridades, la Delegada del Gobierno se refirió a la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del Centro Penitenciario de Asturias, que en sus palabras constituye "no ya un modelo, sino un referente para el conjunto de las instituciones penitenciarias españolas".

Así, ha señalado que "la UTE merece apoyo y confianza porque sus resultados acreditan su pertinencia y sus logros hacen que la nuestra sea una sociedad mejor, más acogedora y habitable".

La Delegada unió la creación de la UTE, en 1992, con el propio nacimiento del Centro Penitenciario de Asturias, que entró en funcionamiento en febrero de 1993 y que, por lo tanto, cumple 25 años en este 2018.

Para Losa, esa coincidencia supone que la "vocación integradora" que rige los principios de la UTE estuvo presente desde los inicios del Centro Penitenciario "y orientó desde el primer momento la labor de quienes forman parte de su dirección y su plantilla".