El crecimiento de este colectivo en la Comunidad aragonesa ha sido el triple que en el resto de España, donde el incremento medio es del 35,8%.

Los autónomos extranjeros representan ya el 8,1% del total en Aragón y el 7,1% en España. Tres de cada cuatro son hombres, y el 47,5% son menores de 39 años.

La mitad de los autónomos extranjeros son rumanos, según recoge el informe. Al entrar Rumanía en la Unión Europea se estableció que sus ciudadanos no podrían trabajar por cuenta ajena como comunitarios durante dos años, pero sí por cuenta propia. La mayoría optó por hacerse autónomo, de ahí su gran presencia en el sector. Zaragoza, Guadalajara y Castellón son las provincias donde se han establecido en mayor número.

El auge de la construcción en Aragón, sobre todo por la inminente celebración de la Expo, ha podido atraer a más trabajadores extranjeros. La gran mayoría de estos autónomos están en Zaragoza (6.964), donde el aumento ha sido del 113,6%. En Huesca se han incrementado un 75,7% y en Teruel, un 59,2%.

Otra causa del aumento de trabajadores por cuenta propia es la entrada en vigor del Estatuto del Trabajo Autónomo el año pasado, que mejora las condiciones de este colectivo.

Y en la hostelería, el comercio...

El 54,5% de los autónomos extranjeros están en la construcción, pero también los hay en la hostelería (12,8%), el comercio y la reparación de vehículos (10,8%), la industria (8,1%), actividades inmobiliarias y de alquiler (4,7%) y transporte y almacenamiento (3,7%). Uno de cada dos autónomos extranjeros en Aragón es rumano (en España son el 18,7%). Un 9,5% proceden de China, un 5% de Marruecos y un 3,4% de Polonia.

Tiene una empresa de reformas

Attila Tamas. 37 años

«Gano más de autónomo»

Attila Tamas es rumano, pero de nacionalidad húngara. Llegó a Zaragoza hace 5 años y trabajó como asalariado en la construcción. «Las cuentas no me salían y decidí hacerme autónomo. Junto a un compañero español formé una empresa de aislamientos y reformas y nos va mejor. Trabajamos sobre todo para particulares, porque las grandes empresas tardan meses en pagar», dice.