Según el sociólogo de la Escuela de Negocios (ESNE) -Asturias, Pedro Martínez, «es un problema que viene desde los años 90». Las abuelas llegan con mejor salud y más ánimo a los 65 y tienen claro que quieren aprovechar su jubilación para el ocio personal, solas o acompañadas.

«Ahora tienen las mismas posibilidades que un adulto de edad media para el ocio y eso se ve alterado porque tienen que cumplir una función que realmente es de padres». Así que es normal que se cansen. Pero la economía y las «pocas garantías» que les ofrecen llevar a sus hijos a una guardería, «porque tienen la sensación de que los profesionales no están suficiemente cualificados», llevan a los progenitores a tomar una decisión: que sus madres se hagan cargo de los niños.

El 50% de las abuelas cuidan de sus nietos más de cuatro horas al día, normalmente por las tardes, y el 90% no cobra por ello. Aunque para el 82% es un placer cuidar de los retoños, aproximadamente el 60 de las abuelas dice que preferiría que lo hiciesen los padres de los niños. Al menos, así lo revela un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.