El diario británico 'The Guardian' ha calificado a la ciudad gallega de Pontevedra, de tan solo 82.000 habitantes, como "paraíso" en una de sus últimas publicaciones, realizada por el periodista Stephen Burgen. El motivo es muy simple: la ausencia de ruido en las calles debido al escaso uso del automóvil.

Su alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), declaró que antes de que llegara a la alcaldía —allá por 1999, tras 12 años en la oposición— un total de "14.000 coches" circulaban por una de las calles principales de la ciudad.  "Pasaban más coches por la ciudad que personas viven aquí", afirmaba.

En su primer mes como alcalde, peatonalizó 300.000 metros cuadrados del casco antiguo de la ciudad. "El centro histórico estaba muerto", dice. "Había muchas drogas, estaba lleno de vehículos y era una zona marginal". "La mayoría de las personas que tuvieron la oportunidad de irse, lo hicieron", señala.

Lograron revitalizar la zona eliminando los puestos de estacionamiento de la zona céntrica. También retiraron los semáforos, instalaron rotondas y redujeron el límite de velocidad en las zonas periféricas a 30km/h, dado que allí el tráfico era escaso.

Los beneficios de estas políticas fueron evidentes: mientras que entre 1996 y 2006 murieron 30 personas a causa de accidentes de tráfico, desde 2006 hasta 2016 solo tres personas fallecieron a causa de ese mismo hecho. A su vez, las emisiones de CO2 bajaron un 70% y la población ha aumentado en 12.000 personas.

Aunque existen varios argumentos en contra de estas medidas. La principal sostiene que estas políticas urbanas concentran gran parte del tráfico en las zonas periféricas, donde no existen suficientes plazas para aparcar. "No hay transporte público desde las zonas de aparcamiento en la periferia que lleve hasta el centro", dice Ramiro Armesto, ciudadano pontevedrés.

Las obras estuvieron financiadas de manera local, sin recibir ayuda del gobierno regional o central. "No hemos emprendido un gran proyecto, sino que hemos hecho lo que estaba a nuestro alcance", declara el alcalde Lores.