Si hay un artista que ha sabido exprimir al máximo las posibilidades del videoarte y de las nuevas tecnologías, ese es Bill Viola .

Nacido en Nueva York en 1951, estudió Artes visuales y experimentales y en seguida comenzó a experimentar con técnicas tan pioneras por aquel entonces como los estudios de vídeo. Hasta consiguió ser artista residente den WNET Thirteen Television Laboratory.

Pasó buena parte de su juventud viajando de un continente a otro y estudiando las distintas expresiones artísticas de dichos lugares.

Esa influencia luego se ha filtrado en su obra, como en el caso de "Hatsu-Yume (First Dream)", la obra que ahora se expone en el CAC de Málaga .

Se trata de una alegoría espiritual en la que luz y oscuridad se comparan con la vida y la muerte, el ruido y el silencio, lo sencillo y lo complejo... Estas dicotomías son una constante en la obra del neoyorquino, que ya se dejan ver en trabajos como "The Passions" o "Love/Death".

El título de "Hatsu-Yume (First Dream)" está tomado de la tradición japonesa, según la cual, las acciones que se realizan el día de Año nuevo tienen mucha trascendencia.

Esta obra, de 56 minutos de duración, puede verse hasta el próximo 13 de abril.