En su modesto despacho sólo destaca su vista sobre los jardines del Alcázar de Sevilla, unos dibujos de Mingote de su época de ministro de Trabajo, y una mesa sobre la que descansa un informe sobre el cambio climático, La Gesta Española del periodista José Javier Esparza, un volumen de Derecho Público… y, sobre un atril de madera, Los orígenes de la Guerra Civil española, de «don Pío Moa», dice Javier Arenas.

No hay ordenador sobre su mesa...

Hay generaciones de españoles que hemos podido hacer algo en la vida sin ser políglotas ni grandes expertos en nuevas tecnologías, cosas hoy que son imprescindibles para los que están en la edad de aprendizaje.

La Educación es un gran eje de su programa electoral.

Porque es uno de los problemas más graves. De nuestra evolución en los últimos 25 años destaco siempre tres grandes fracasos. La economía y el empleo, el sistema educativo y que no se han resuelto las desigualdades internas. Hay una Andalucía de las grandes ciudades y la costa, y luego está la Andalucía del interior.

Que es la que no cree en el PP.

Eso era rigurosamente cierto. Pero hoy gobernamos en 150 ayuntamientos y es precisamente ese avance en las zonas rurales lo que nos permite disputar ahora la condición de primera fuerza el 9 de marzo.

Ningún familiar de un alto cargo podrá trabajar para la Administración. ¿No es excesivo? El bufete de su suegro no podría hacerle dictámenes a la Junta.

No tiene sentido que familiares de los consejeros, o del propio presidente, sean altos cargos o reciban adjudicaciones sin ningún tipo de concurrencia pública. Tras 25 años de gobierno del mismo color político la regeneración democrática es una necesidad. De ahí la propuesta, pero el bufete de mi suegro sí podrá presentar se a un concurso y ganarlo, como el de cualquier otro ciudadano.

Dice su programa que Chaves lleva casi 18 años en el cargo, pero usted lleva otros tantos...

He sido jefe de la oposición en el Parlamento andaluz del 94 al 96, y presidente del PP de Andalucía del 93 al 99, y ahora llevo tres años. O sea, que de 18 años, nada, de nada.

No parece que los actuales líderes de su partido vayan a venir a acompañarle mucho en los actos de campaña ¿tiene que ver con su llegada al PP desde el centro político?

La presencia más importante en la campaña de Andalucía va a ser la de Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno, y estoy seguro de que, antes o después, vendrán a Andalucía muchos de los dirigentes del partido.

¿Gallardón o Esperanza Aguirre?

Yo estoy con Mariano Rajoy.

Eso es escaparse...

No. Me he considerado siempre de centro, mi partido se define de centro reformista y estoy encantado en esa posición. A partir de ahí, mi relación es buena y cordial con todos los dirigentes del PP. En mi partido no hay ningún grupo específico, y si existiera yo tampoco estaría en él.

¿Coalición con el PSOE si ninguno obtiene mayoría suficiente?

Si fuera así, el primero con el que el PP tiene que hablar es con el PSOE. Creo que España y Andalucía necesitan que la próxima legislatura sea de grandes consensos. Esta ha sido muy dura y complicada, se han quebrado muchas cosas que estaban unidas desde la transición. Hace falta un diálogo muy profundo.

¿Si no gana las elecciones, Javier Arenas se va?

Nunca me planteo perder, puede hasta traer mala suerte.

Pero, ¿y si pasa?

Estoy muy ligero de equipaje, y hay una generación de políticos del Partido Popular en Andalucía de 30, 40 años que garantizan veinte años de futuro al partido.

Hablemos de la subasta de promesas electorales para la campaña...

Lo de Chaves es un programa de regalos, lo mío es un programa de reformas. Nuestra campaña es mucho mas seria, sin gratis total.

Chaves promete cátedras de catalán, euskera y gallego...

Chaves debería retirar de su programa de Gobierno esta propuesta porque pone en riesgo que todos los españoles tengan los mismos derechos a través del castellano.