Según ha detallado la institución insular, el primer tramo, de una longitud de 725 metros lineales, se sitúa a la salida de Pollença y el segundo, a la altura de la bifurcación de la Ma-10 con el camino viejo de Lluc en Pollença, que comprende 2.485 metros lineales de carretera.

La técnica empleada para reparar y rehabilitar la vía es la del reciclaje in situ del firme ya existente. Así, se añade un 7 por ciento de cemento y conglomerados hidráulicos al material que ya hay a la carretera.

De este modo, se consigue mejorar el aglomerado que hasta ahora soportaba con dificultades el tráfico de esta vía de la 'Ruta de pedra en sec', impulsada por el departamento de Medio Ambiente del Consell.

La obra, de una duración total de cuatro semanas, tiene un coste de algo más de 180.000 euros y actualmente se encuentra en la tercera fase, la de nivelación y de compactación del suelo con una máquina estabilizadora.