En una nota, el sindicato ha advertido de que "si no hay una mayoría de trabajadores y trabajadoras que hagan la huelga, la responsabilidad de que los servicios públicos se privaticen no será solo del gobierno municipal, sino que recaerá también en aquellos que no hayan ejercido las medidas de protesta necesarias para impedir ese desmantelamiento y esas privatizaciones".

En concreto, CTA ha decidido convocar huelga, "tanto para el personal laboral, como funcionario, salvo la Policía Local, que la tiene prohibida por Ley", desde las 10,30 a las 15,00 horas, por distintos motivos, el principal de ellos es "el intento de segregación y el pase de la actividad de los servicios de Infraestructuras a la empresa municipal Sadeco", así como "la privatización y desmantelamiento de muchos servicios municipales", entre otros.

Por otra parte, CTA ha pedido la anulación del acto de votación de la memoria por la comisión de estudio para la gestión pública de los servicios de la Delegación de Infraestructuras, al entender que "no se realizó de acuerdo con las previsiones legales".

RESPETO DEL GOBIERNO LOCAL

Mientras, la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), ha dicho que respeta, pero no comparte los motivos de la convocatoria de huelga por parte del sindicato.

En declaraciones a los periodistas recientemente, la primera edil ha subrayado que es una convocatoria de huelga ante la que el equipo de gobierno muestra "el máximo respeto, porque se ejerce uno de los derechos por los que ha trabajado esta sociedad desde hace mucho tiempo, con el derecho a la huelga".

Además, ha señalado que "se ejercitan a lo largo del día de hoy asambleas informativas y procesos en los que van a decidir cuáles son las decisiones que tomarán definitivamente el día 18", a la vez que ha insistido en que van a ser "muy respetuosos, como se ha sido a lo largo de este mandato con las distintas convocatorias, tanto de paros, como de huelgas".