Miguel, de 20 años, lleva en coma inducido desde el pasado 8 de septiembre. El joven fue encontrado con un fuerte golpe en la cabeza a la salida de un bar de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y aún se desconoce qué ocurrió. Su familia ha pedido la colaboración ciudadana para esclarecer lo sucedido.

El chico, a punto de entrar en la Universidad, se encontraba en un local con sus amigos cuando pasadas las dos y media de la madrugada salió para llamar a su novia por teléfono. Minutos después, varias personas lo encontraban tendido en el suelo. Cuando la ambulancia llegó, Miguel estaba al borde la muerte cerebral, según publica El Mundo.

Las primeras investigaciones parecen descartar el robo, porque al joven no le faltaba nada, ni el móvil ni la cartera. "Mi hijo es un niño tranquilo. No le gustaban las peleas. No puedo entender qué le pasó", afirma desesperada su madre en declaraciones a Telemadrid. "Hay gente que está cerca que podía haber escuchado algo, haber visto algo, haber visto a alguien", reclama María Eugenia entre lágrimas.

Miguel, que no tiene heridas de haberse defendido o haberse peleado, ha sido operado ya dos veces en el Hospital La Paz de Madrid y ha perdido buena parte del lóbulo frontal.