Un policía local de Puerto de la Cruz ejerció la noche del domingo como improvisada ‘comadrona' durante un parto que se produjo en plena calle. El agente patrullaba las calles de la ciudad turística junto a su compañero cuando ambos observaron un coche que circulaba marcha atrás por una vía peatonal.

Cuando los funcionarios policiales se acercaron al vehículo se sorprendieron al ver en el asiento del copiloto a una mujer en trance de dar a luz. La pareja, residente en un municipio vecino, se había perdido mientras buscaba el hospital.

Debido al nerviosismo del padre, uno de los agentes se puso al volante del vehículo para, escoltado por el coche patrulla, conducir a la parturienta a la clínica Hospiten Bellevue. Sin embargo, las prisas del niño -pues de un varón se trataba- por llegar al mundo no les permitieron alcanzar su destino y el nacimiento se hubo de producir en el mismo coche, detenido en un margen de la calle.

Sangre fría

La destreza y serenidad del agente durante el parto sorprendieron a los mismos padres. Después de verificar que el recién nacido respiraba con normalidad, sujetó el cordón umbilical y lo ató con la liga de su zapato.

Mientras, su compañero se desplazaba hasta la clínica para reclamar ayuda. Una ambulancia medicalizada se dirigió hacia el lugar, donde los profesionales sanitarios se encargaron de cortar el cordón umbilical y de trasladar a la madre y el niño hasta el recinto hospitalario. El recién nacido se halla en perfecto estado de salud.

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