La US ha explicado en un comunicado que dicho programa se pone en marcha para "conseguir la integración plena y efectiva" de todas aquellas personas de la comunidad universitaria que presenten algún tipo de discapacidad, tanto en el acceso y permanencia en la Universidad como en su posterior integración en el mundo laboral y en la sociedad.

Las viviendas, situadas cerca de los campus universitarios de Pirotecnia y Rectorado y con posibilidad de ampliarse a 14, tienen un coste de alquiler que oscila, dependiendo de las características de cada una, entre 123,58 y 132,58 euros para cada una de las personas que la compartan. En este alquiler ya se han incluido los gastos de agua, luz y comunidad.

Todas las residencias constan de dos habitaciones de en torno a 50 metros cuadrados, distribuidas con salón comedor, dormitorio, baño y cocina amueblada. Las instalaciones tienen zonas comunes: lavandería, sala de reuniones y wifi.

La convocatoria de estas 22 plazas en régimen de alquiler está destinadas once estudiantes con discapacidad acreditada igual o superior al 33 por ciento que deseen convivir con un estudiante colaboradora; así como otros once a estudiantes que deseen participar como estudiantes colaboradores en el citado Programa.

MÁS DE 700 ESTUDIANTES CON DISCAPACIDAD

El número de estudiantes de nuevo ingreso con discapacidad en la US, a la espera de las matriculaciones que se puedan producir tras la Prueba Evaluación para el Acceso a la Universidad (Pevau) de septiembre, alcanza un máximo.

En este sentido, son 100 los nuevos estudiantes con discapacidad que inician sus estudios en la universidad este año, que se suman a los más de 600 que ya están matriculados en la Universidad de Sevilla. "Este es el valor más alto de los últimos cuatro cursos", ha resaltado la US.

Además, ha añadido que si aún quedaran plazas libres en estas viviendas se asignarán a personas pertenecientes a colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social.

La entrega de estas viviendas once viviendas inclusivas, ampliable a 14 y en la que la Universidad de Sevilla ha invertido cerca de 35.000 euros, es producto del convenio firmado en mayo entre la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y la Universidad de Sevilla, en el que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) cede a la institución universitaria los alojamientos del complejo residencial situado en el barrio de San Bernardo para que sean utilizados por alumnado sin recursos o que se encuentre en riesgo de exclusión social, así como estudiantes con alguna discapacidad que necesiten acompañamiento.