La Comunidad de Madrid quiere intentar acabar o al menos rebajar la incidencia de los atascos que sufren a diario miles de madrileños en los principales accesos a la capital durante las horas punta. El Gobierno regional tiene previsto poner en marcha un plan para la construcción de hasta 16 aparcamientos disuasorios que contempla además la ampliación y adecuación de los 75 existentes en un plazo de algo más de diez años (2018-2029), según ha conocido 20minutos. De esta forma, Madrid alcanzaría la cifra de 91 aparcamientos disuasorios pertenecientes al Ejecutivo regional.

La inversión será de unos 200 millones de euros y supondrá aumentar en un 50% las actuales plazas en aparcamientos disuasorios y gratuitos para los usuarios del transporte público. En concreto, esta actuación elevaría la cifra de plazas disponibles en este tipo de parkings por encima de las 46.000. El presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, anunciará la iniciativa este jueves en la Asamblea de Madrid durante su discurso en la apertura del Debate del Estado de la Región.

Estos nuevos aparcamientos estarán situados junto a las principales autovías de acceso a la capital (como la A-1, A-2 o A-6) con la finalidad de que los conductores dejen allí su vehículo de forma gratuita y utilicen el transportes público, lo que permitirá rebajar el trafico privado y mejorar la calidad del aire. "Este plan trata priorizar el uso de estos aparcamientos para las personas que vayan a utilizar el transporte público. Para ello se instalarán sistemas de control de acceso y un sistema de tarifas ligado a ese uso que asegurará su gratuidad a los usuarios del transporte público", explican desde el Gobierno regional.

El Ejecutivo destaca que esta inciativa "permitirá integrar todos los aparcamientos disuasorios que existen en la actualidad en una red que gestionará el Consorcio Regional de Transportes y que permitirá incrementar su conocimiento y su uso por parte de los usuarios del transporte público". Los aparcamientos contarán con información en tiempo real de la ocupación, puntos de recarga eléctrica o sistemas de préstamos de bicicleta, entre otros.

El Plan APARCA+T, como se ha denominado, se divide en tres fases. La primera se desarrollará desde este mismo año y hasta 2021 y afectará a 29 aparcamientos con un total de 16.780 plazas. De estos aparcamientos cuatro serán de nueva construcción y se ubicarán en las localidades de San Sebastián de los Reyes, Ciempozuelos, Alcalá de Henares y Collado Villalba. El gasto previsto en este periodo es de más de 75 millones de euros. La segunda fase (2022-2025) comprende una inversión de unos 65 millones de euros en 30 aparcamientos con 15.020 plazas. El plan del Ejecutivo madrileño se completaría con una tercera fase (2026-2029) que afectaría a 32 aparcamientos, 14.360 plazas y una inversión estimada de 61 millones de euros.

La puesta en marcha del plan se hará en los próximos meses, por lo que los primeros resultados se podrán comprobar ya antes de que finalice la presente legislatura. Las primeras actuaciones afectarán a los aparcamientos de La Poveda (A-3), Rivas Futura (A-3), Rivas Vaciamadrid (A-3), Colmenar Viejo (M-607) y Ciudad Universitaria (M-40), que suman casi 4.500 plazas de aparcamiento. Los trabajos consistirán en la adecuación de las instalaciones para poder empezar a funcionar con la nueva marca del Consorcio. En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 75 aparcamientos disuasorios repartidos por una treintena de municipios de la región que suman casi 30.000 plazas.