La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, ha afirmado este martes que, después de tres años, el Consell de Ximo Puig "nada tiene que ofrecer a los valencianos, es un presidente con un proyecto fracasado y agotado", y ha ofrecido a los valencianos "la recuperación del orgullo de ser y sentirse valenciano y españoles" de la mano de los 'populares', cuya primera medida si gobiernan tras las próximas elecciones será "derogar todas las leyes, planes, decretos y actuaciones que suponen una catalanización de la sociedad valenciana".

"En ocho meses, a lo mejor antes, usted y su gobierno pasarán a la historia política valenciana como un gran fracaso, el intento del nacionalismo de cambiar una sociedad que no se dejó", ha señalado la dirigente del PP, que ha vuelto a pedir elecciones anticipadas para que los ciudadanos de la Comunitat puedan decir que no quieren "nunca más gobiernos sectarios" o un presidente de Les Corts, Enric Morera, "que apoya a separatistas golpistas catalanes".

Así, se ha dirigido a Puig para decirle que "el CJC le está esperando con los brazos abiertos" y a partir de entonces "se abrirá una nueva etapa de libertad con el PP al frente de las instituciones". "Su tiempo y el de sus imposiciones se acaba, comienza un nuevo tiempo para los valencianos", ha advertido.

Bonig ha asegurado que el PP no estará a favor de una televisión pública, À Punt, que "pretende ser una delegación de TV3 en la Comunitat" y ha asegurado que los valencianos necesitan echar al actual Consell porque "necesitan el orgullo de ser y sentirse valencianos" y ahora está gobernada por políticos "que no creen en ella".

Bonig ha dedicado la mitad de su intervención a realizar un repaso, a modo de decálogo, de los "fracasos" del Consell, que a su juicio ya no tiene "credibilidad", y ha criticado que anuncie medidas cuando tan solo una, ejecutar todo el presupuesto, sería "una gran revolución".

Ha criticado, por ejemplo, que "prometieron ejemplaridad y han convertido la administración valenciana en un coladero de amigos, enchufados y chiringuitos", ha apuntado que la legislatura acabará con barracones, "han acabado con la libertad de los padres para elegir la lengua en la que se educa a sus hijos y serán recordados por tratar de imponer el Islam en los colegios públicos".

Bonig se ha centrado en el tema educativo para responsabilizar directamente a Puig por mantener al conseller, Vicent Marzà, en su puesto tras ser "vapuleado judicialmente por el TSJCV y socialmente por la sociedad valenciana". "Así empezó Cataluña, incumpliendo la ley, la Constitución y, sobre todo, las sentencia. ¿Quiere usted que la Comunitat se convierta en una segunda Cataluña con el paso del tiempo?", ha preguntado.

Sobre la sanidad, ha criticado el "colapso, intimidación a profesionales, despilfarro o aumento de listas de espera", y también ha destacado que hoy "los valencianos son más pobres que hace un año", momento en el que se ha dirigido a la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, a quien ha preguntado "en qué momento dejó de ser la Evita Perón valenciana para convertirse en la Cleopatra que hoy todos conocemos".

Además de criticar la política en empleo, también ha preguntado "dónde está ahora la reforma del modelo de financiación que antes salía en todos los discursos" y "dónde están las manifestaciones, las pancartas". "Han pasado de la reivindicación a la sumisión y complacencia, parece que la moción de censura no la acaban de digerir, contra Mariano Rajoy se vivía mejor".

También ha puesto en cuestión el trabajo para "levantar la hipoteca reputacional" y ha recordado las investigaciones judiciales por supuesta financiación irregular de PSPV y Bloc o la detención del expresidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, por Divalterra.

LAPSUS

Bonig ha lamentado que ofreció a Puig grandes pactos y no quiso aceptarlo, siendo "desleal" con ella y con el PP. "En ocho años, cuando haya un cambio de gobierno -ha dicho Bonig, lo que ha provocado el aplauso de la bancada del Botànic, un lapsus ya que se refería a ocho meses- la primera medida será derogar todas las leyes que suponen una catalanización de la sociedad valenciana".

En educación, ha dicho, se restablecerá el distrito único, en uno de cada cinco colegios públicos el 80% de las clases se darán en inglés y el valenciano será un mérito y no un requisito para acceder a la función pública, ha prometido Bonig, que ha anunciado que volverá el Bachillerato de excelencia y que se garantizará el derecho de los padres a elegir la lengua en que estudian sus hijos, en línea en castellano o en valenciano.

Respecto a la política fiscal, ha asegurado que "en ocho meses habrá un gobierno que lleve a cabo la mayor bajada de impuestos de la historia de la Comunitat", eliminando el Impuesto de Patrimonio, el de Sucesiones, exenciones en el de Transmisiones Patrimoniales y rebajando el IRPF autonómico.

SÍ AL MODELO CONCESIONAL Y LA FAMILIA

En sanidad, el PP reafirma el "sí al modelo concesional y la colaboración público-privada" y el blindaje de las listas de espera con plazos máximos a partir de los cuales el paciente podrá elegir si quedarse en el sistema público o acudir a la red de colaboración privada.

Por su parte, en materia económica, Bonig ha avanzado una Ley de Autónomos, la restauración de la libertad de horarios comerciales o la externalización de la inspección turística, ha defendido también el Pacto Nacional del Agua y ha propuesto crear una Oficina Económica con funcionarios independientes para velar por la ejecución total del presupuesto y el objetivo de déficit cero.

También ha anunciado políticas por la familia, porque defenderla "no es de izquierdas o de derechas, no hay cosa más progresista que defender cualquier clase de familia y la vida". Entre las medidas que ha propuesto están deducciones en el IRPF de 600 euros por hijo durante cinco años o ayudas económicas a partir del tercer

hijo. Asimismo, ha indicado que la política de inmigración será "responsable" porque el PP está "a favor de la inmigración legal, ordenada y regulada".