Además, los más de mil niños que viven en el barrio sólo pueden jugar en la calle, ya que no tienen ningún centro de tiempo libre donde poder divertirse y continuar su educación. «Es un barrio tranquilo, y pueden estar en la calle, pero también necesitan equipamientos», señala Raquel Tenías, presidenta de la asociación de vecinos.

Pero no son sólo los niños los que necesitan un local. La agrupación vecinal denuncia que tienen que realizar sus actividades, cursos y talleres en el gimnasio del colegio público.

Según su presidenta, son más de 300 personas las que acuden a las actividades, y tienen que adaptarse al horario del colegio, es decir, a partir de las cinco de la tarde.

Otro problema de Parque Goya es la comunicación entre las dos partes del barrio. «Hay que cruzar por un paso subterráneo, y cuando llueve se inunda y no puede pasar ni el autobús», denuncia Raquel.

Carnaval reivindicativo

La asociación de vecinos de Parque Goya celebró este fin de semana un carnaval reivindicativo, para exigir equipaciones para los más pequeños del barrio. Miles de personas se reunieron en la plaza del Tántalo, junto al Parque de los Tapices, para celebrar una jornada de tiempo libre en la calle.

Los mayores fueron disfrazados de niños y los más pequeños pudieron elegir su disfraz. El carnaval tuvo los ingredientes de una buena fiesta: después del pregón hubo un desfile por las avenidas Majas de Goya y Academia General Militar. Al finalizar, 0chocolate para todos los asistentes.